Uso del agua, manejo de efluentes
en el tambo e impacto ambiental

Este tema integra el programa de simposios de las Terceras Jornadas Internacionales de Calidad de Leche (JICAL III), que organiza la Asociación Pro Calidad de la Leche y sus Derivados (APROCAL), del 26 al 28 de marzo en Vicente López, Buenos Aires. En el encuentro, profesionales y técnicos de la producción, la industria y el consumo lácteo, tratarán los nuevos desafíos que impone el siglo XXI para mejorar la calidad de leche producida en la Argentina.

Analizar, los resultados de la investigación obtenidos hasta el momento en algunos países del Cono Sur, en términos de impacto ambiental, referidos principalmente al uso y manejo del agua y efluentes en establecimientos lecheros, considerar propuestas y proponer acciones para mejorar la situación existente y prevenir posibles daños ambientales, capitalizando la experiencia de otros países es el objetivo del simposio “Uso del agua, manejo de efluentes e impacto ambiental”, que integrar el programa de las JICAL III, que se desarrollarán del 26 al 28 de marzo en Vicente López, Buenos Aires. Durante su transcurso, se mostrará un diagnóstico de la problemática regional acerca del uso y manejo del agua en los establecimientos lecheros de distintas cuencas, incluyendo la calidad (química y bacteriológica) del agua, así como su cantidad, forma de uso, manejo de los efluentes y la eficiencia de los sistemas de tratamiento de éstos.
Con la coordinación de la Ing. Agr. Alejandra Herrero (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires), en el encuentro se debatirá sobre los desafíos para la región en este sentido, en perspectiva con las experiencias de otros países que podrán ser de utilidad a la hora de encarar la intensificación con elementos que permitan mantener sustentables los sistemas de producción de leche.
En este sentido, se discutirá y propondrá la necesidad de establecer programas de educación permanente para los productores y técnicos de la actividad privada, cuyo objetivo debería ser minimizar el impacto ambiental y mantener la viabilidad económica de los sistemas de producción de leche en nuestros países, enfrentando los problemas de sustentabilidad, derivados de la inexorable intensificación a la que se ve sometida la producción lechera en todo el mundo y particularmente en nuestros países.
Al respecto, el Simposio propondrá el trabajo de equipos interdisciplinarios con compromiso y conocimiento, representativos de los diferentes sectores de la producción y los gobiernos, para definir estrategias y políticas sustentables de producción y comercialización de mediano y largo plazo, y aislándose de los plazos políticos.


La intensificación de la producción lechera, una realidad mundial

Con excepción de algunos países de la Comunidad Europea , en la mayoría de las regiones productoras de leche, desde los sistemas pastoriles neocelandeses hasta los intensivos-estabulados californianos, se ha producido un constante proceso de concentración, caracterizada principalmente por el incremento de la escala, una mayor superficie y más vacas por unidad de producción, con una mayor producción por vaca.
Esta situación se da también en la mayoría de los países del cono sur latinoamericano que en mayor o menor medida están experimentando este proceso de transformación que lleva a la intensificación de la producción lechera. Este proceso incrementa los flujos de energía y nutrientes en los tambos, los cuales se exponen a procesos de contaminación. Los residuos generados, fundamentalmente excretas, cuando no son correctamente manejados, resultan los principales responsables de la contaminación ambiental con posibles impactos sobre el aire, suelo y agua.
En términos de producción primaria, se prevé una continuidad en el proceso de concentración de la producción de leche en el mundo. El solo análisis del constante incremento de los costos fijos, indica una necesidad de incrementar la escala para poder diluir los mismos y mantener márgenes positivos. En el caso argentino, el avance de la agricultura sobre suelos dedicados a la ganadería y el alto valor de la tierra, entre otras razones, contribuyen a “acorralar” aún más las vacas y a acelerar no solamente la concentración de los sistemas de producción, sino también la intensificación de la producción de leche.