PREOCUPANTE:
Rumores de fuerte depresión de Cristina y su
marido le prepara una movilización de respaldo

Los rumores que llegan desde la Quinta de Olivos son muy preocupantes porque se alejan del espíritu de consenso y de pacificación que anhela la sociedad argentina. Comienza a insistirse en que hay demasiado "Nestorcismo" cerca de Cristina.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Un Néstor Kirchner reprochando haber enviado al Congreso el proyecto de ley sobre retenciones móviles a las exportaciones agrícolas, no es una buena señal, pero en ese dato coinciden todos los rumores que salen de la Quinta de Olivos por estas horas.

Es muy preocupante porque el propio Kirchner dijo ante una multitud y frente a las cámaras de la TV, en la Plaza de los 2 Congresos, el día lunes, que él comunicaba a la opinión pública el compromiso de su mujer, la Presidenta de la Nación, de que se respetaría el voto del Senado "cualquiera fuese el resultado".

Sin embargo, el denominado 'kirchnerismo duro' se encuentra desde temprano promoviendo una movilización general "de respaldo a la compañera Presidenta", como si la sociedad no estuviera harta de las movilizaciones y cuando Cristina de Kirchner necesita gobernar y no seguir sumando actos públicos que le cuestan un dineral al Tesoro Nacional porque se le paga a la gente para que asista.

"Cristina está muy deprimida y necesitamos darle nuestro respaldo y pedirle que continúe, que no se rinda, que siga", comentaron varios voceros de ese 'kirchnerismo duro'.

Obviamente -y Urgente24 no puede dejar de informar sobre cuál es el rumor de fondo- se afirma que en un momento de su depresión, Cristina llegó a amenazar con hacer 'eso' que la Argentina no quiere, no necesita y no pretende, porque no es una crisis institucional la respuesta a una legítima y republicana votación legislativa sobre una cuestión impositiva sectorial. Frente al cuadro de situación, el 'kirchnerismo duro' dijo que se movilizaría "para cambiarle el ánimo a Cristina".

Sin embargo, no se entiende porqué el oficialismo debería dramatizar una situación que el propio gobernador bonaerense Daniel Scioli consideró que no era dramática y que había que continuar gobernando.

O el Gobierno se encuentra exagerando como respuesta a una situación en la que todavía no sabe cómo reaccionar, o el futuro es peligroso para los argentinos porque sus gobernantes no comprenden de qué trata el presente.

El campo se encuentra esperando una invitación formal al diálogo de parte de Cristina de Kirchner, no una crisis institucional.

Y hay decenas de legisladores, de todos los partidos políticos representados en el Congreso, dispuestos a trabajar en proyectos de consenso para la política agropecuaria futura. Por lo tanto, es inadmisible el conjunto de versiones que por estas horas salen de la Quinta de Olivos.