Mientras la inflación en el interior del país

ya supera el 30% anual, para el Gobierno,

"el costo de vida tiende a estabilizarse"

Cuando los índices más independientes del interior del país revelan que la inflación ya supera el 30% anual -las cifras triplican las registradas por el cuestionado INDEC en Capital y el Gran Buenos Aires-el ministro del Interior Florencio Randazzo dice que "hay una desaceleración de la presión inflacionaria".

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Al tiempo que la inflación en el interior del país ya supera el 30% anual, según las direcciones provinciales de Estadística, el Gobierno, en boca de Florencio Randazzo dice que "hay una desaceleración de la presión inflacionaria".
Se trata de un informe difundido por el BCRA. Sin embargo se tratan de números impactados por la baja del consumo de los uñtimos meses.

"Hay una desaceleración de la presión inflacionaria y que el costo de vista tiende precisamente a estabilizarse", afirmó el ministro del Interior, quien además señaló que la inflación es "un tema de ocupación permanente" por parte del Gobierno.

"El planteo de que hay una desaceleración de la presión inflacionaria y que el costo de vista tiende precisamente a estabilizarse me lo ha afirmado precisamente el presidente del Banco Central (BCRA), Martín Redrado", comentó el ministro en diálogo con radio 10.

Randazzo agregó: "No es que no haya que ocuparse del tema o esté resuelto. Esto es parte de los desafíos que tiene un gobierno y nosotros pondremos el mayor esfuerzo en resolverlo porque el objetivo central es generar una mejor redistribución del ingreso. Es un tema de ocupación permanente".

Un estudio privado, publicado hoy por el diario La Nación, estimó que en mayo y junio el volumen de ventas tuvo una baja del 8 %. En tanto, el índice elaborado por San Luis, estimó una inflación de 14% en promedio en los últimos seis meses para el interior. El Indec dice que el acumulado del año es de 4,6%.

En tanto, las cifras del interior de provincias más independientes se triplican las registradas por el cuestionado INDEC en Capital y el Gran Buenos Aires.
Los números de las provincias son utilizados por gremios y empresas a la hora de estimar la verdadera inflación nacional, desde que empezaron las sospechas de manipulaciones en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) oficial. Pero ganaron especial relevancia desde que el INDEC dejó de publicar –en mayo pasado– su IPC nacional, que centralizaba los informes del interior y los difundía tras calcular un promedio.

En junio, para el área metropolitana, el organismo intervenido por la tropa de Guillermo Moreno estimó un alza de precios del 0,6 por ciento. La dirección de Estadística de San Luis informó ayer que en la provincia la suba fue del 2,4%, exactamente el cuádruple. En los últimos 12 meses, el gobierno opositor de Alberto Rodríguez Saá admite una carestía del 26,6%, mientras que el INDEC dio cuenta de sólo el 9,3 por ciento.

En Neuquén, la administración del también opositor Jorge Sapag calculó un 35,2% para el mismo lapso. Y en la Tierra del Fuego de Fabiana Ríos (ARI) la situación es similar: en Ushuaia hubo una inflación del 32,7% y en Río Grande del 34,4.

Pero el fenómeno también se observa en las provincias gobernadas por el oficialismo. En Misiones, por caso, la cifra es 33,1 por ciento. En Río Negro, un 34,9. En Entre Ríos, un 25,9. Y en Salta, 31,1 por ciento.

Los gobiernos de los distritos más grandes, como Córdoba o Buenos Aires, empezaron a inquietarse por los reclamos de aumentos salariales que ya les anticiparon los gremios estatales para la segunda mitad del año. Por eso, de a poco, comenzaron a retacear la información al estilo de lo que hizo el INDEC. Con cifras del orden del 30%, empezaron a tener gusto a poco los incrementos de marzo pasado que siguieron la pauta del 19,5% fijada por la CGT de Hugo Moyano.