Monday, July 30, 2007


Más de 200 personas asistieron a la charla “Argentina, un país pecuario posible”, organizada por la Sociedad Rural Argentina, Biogénsis Bagó y La Rural SA
Tres economistas, tres periodistas, un deportista y un cantante aportaron hoy, en La Rural, una visión diferente del campo. Algunos con anécdotas, otros con historias de vida y otros con números y estadísticas, pero todos dieron su visión sobre el verdadero valor de nuestra tierra.“Argentina, un país pecuario posible”, fue el nombre de la conferencia que sirvió de excusa para reunir al ex chalchalero Facundo Saravia, el ex Puma José Cilley, los periodistas Carlos Pagni, Mónica Cahen D’Anvers y César Mascetti, y los economistas Marcelo Regúnaga, Gustavo Mozeris y Hugo Cetrángolo.El encuentro, al que asistieron más de 200 personas, fue organizado por la Sociedad Rural Argentina, Biogénesis Bagó y La Rural SA, y auspiciado por el diario La Nación y el canal de televisión América Rural.Regúnaga, Mozeris y Cetrángolo demostraron, con números del Ministerio de Economía, que de 124 actividades económicas medidas por la cartera que hoy dirige Miguel Peirano, la del curtido y terminación de cueros es la que más dinero derrama en el resto de las actividades productivas. “Por cada peso que genera, aporta otros 2,57 a otros rubros”, aseguró Regúnaga. La segunda en importancia es la industria frigorífica, que multiplica por 2,50 cada peso que produce.“Cuando le va bien al campo le va bien al interior del país”, afirmó el economista, coordinador de la Unidad de Agronegocios e Industria Alimenticia del Centro de Educación Empresaria de la Universidad de San Andrés.Mozeris, docente de la Facultad de Agronomía de la UBA y miembro de la Fundación Agronegocios y Alimentos, agregó que “las cadenas pecuarias son las que tienen mayor potencial de generar empleo y aporte a la economía”.Como ejemplo, Cetrángolo, profesor de la UBA y de la Universidad de San Andrés, detalló que “por cada empleo que genera la lechería, hay seis puestos que se crean en otras actividades económicas dependientes de ella”.Regúnaga vaticinó que “el valor bruto de la producción puede evolucionar de u$s 9600 millones a entre 17.000 y 19.000 millones de dólares en 2014”. Ese aumento generaría que “los empleos directos y de los insumos puedan crecer en una década entre 300 y 430 mil nuevos puestos de trabajo”, añadió.Pero Cetrángolo advirtió que “estas posibilidades se concretarán si hay un compromiso conjunto del sector público y privado”. Afirmó que “el crecimiento del sector pecuario tiene un enorme impacto para toda la sociedad, tanto en el crecimiento económico como en el desarrollo social
”.
Facundo Saravia, ex integrante del famoso conjunto Los Chalchaleros, recordó que si bien nació en Capital Federal, a los siete años emigró con su familia a Salta. “Luego regresé a Capital, donde empecé a estudiar una carrera agropecuaria y tuve muchos compañeros del interior. Veía que ellos necesitaban tener un cable a tierra para recordar y volver a sus orígenes. La tierra, nuestra tierra, genera ese sentimiento de pertenencia que no se puede explicar de ninguna manera racional”, contó.A su turno, José Cilley, ex integrante del equipo de los Pumas que llegó a los cuartos de final del Mundial de rugby de 1999, trazó un paralelismo entre ese deporte, amateur todavía en el país, y la actividad agropecuaria.“En aquel entonces, nuestro equipo era básicamente amateur y llegamos muy lejos a base de esfuerzo y dedicación”, recordó. Hoy, sin embargo, a pocas semanas de participar de un nuevo Mundial, el equipo está integrado en un 90% por jugadores profesionales. Hemos mejorado.“El campo argentino, que defiende la tradición, invierte en tecnología para acercarse a las grandes potencias mundiales, como Estados Unidos, Nueva Zelanda Australia. Pero el campo está para ser campeón mundial, no para llegar sólo a los cuartos de final”, dijo.Remarcó las dificultades de enfrentarse a los cambios abruptos en las reglas de juego. “Si durante un campeonato de rugby te dicen que a partir del siguiente partido las formaciones serán de dos jugadores en vez de los habituales 15, automáticamente tenés que replantearte todo el esquema. En la actividad agropecuaria sucede exactamente lo mismo”, garantizó.A su turno, Mónica Cahen D’Anvers y César Mascetti, una pareja que hizo historia en la televisión argentina, recordaron su llegada al campo productivo. “Fue hace 30 años. Teníamos unos pesos ahorrados y con César nos preguntamos qué hacer. Las opciones eran invertirlos en el campo o depositarlos en un banco. Y nos pareció tan aburrido el banco…”, explicó Mónica con una sonrisa.“La inversión especulativa es siempre perdedora”, apuntó César, que contó el cambio que impusieron en el sistema de plantación de los árboles frutales. “Lo habitual era que cada árbol se plantara a 6 metros del de al lado y a 6 metros del de adelante. Nosotros, que por trabajar en la tele nos obligábamos a tener la mente abierta, le propusimos al ingeniero agrónomo plantarlos a 6 metros del de al lado y a 3 del de adelante. Nos dijo que no era lo indicado pero lo hicimos igual. Hoy en día son las distancias habituales que se toman en cuenta”, reveló.“Hay mucho prejuicio con el campo”, afirmó Mónica. “Se habla de una oligarquía ganadera que no existe. El campo es el hombre que se levanta a las cuatro de la mañana, que se aguanta las heladas y los calores infernales. El que se ha acostumbrado a pedirle al Tata Dios que por favor llueva en su campo”, concluyó.

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