Ante la escasez de fertilizantes
LA SUPERFICIE DE SOJA INOCULADA
PODRÍA AUMENTAR UN 20 %
Para la próxima campaña, los especialistas de anticipan que la superficie de soja inoculada podría pasar del 70 al 90%. La relación de costos actuales vuelve aún más competitiva la práctica.
Señalaron que en la última campaña se inoculó entre el 60 y el 70% del área sojera. La inoculación resulta una práctica conveniente, tanto desde el punto de vista agronómico como económico, más aún en una campaña como la que se presenta, con un importante incremento en el precio de los insumos que se suma a la escasa disponibilidad de fertilizantes.
Debido a esto, desde una empresa de inoculantes de Villa Cañás, Santa Fe, estiman que para la próxima campaña podría crecer la cantidad de soja inoculada hasta alcanzar prácticamente el 90 % de la superficie.
La relación costo-beneficio que presenta la práctica no resiste análisis: aplicando 80.000 rizobios por semilla se obtiene de las bacterias un total de 160 Kg/ha de Nitrógeno. Esta cifra equivale a fertilizar con 320 kg/ha de Urea, con un costo de 500 pesos por hectárea. Invirtiendo entre 12 y 15 pesos de inoculantes por hectárea, los productores se ahorran el costo de aproximadamente 320 kg/ha de Urea y además obtienen rendimientos extra que superan los 300 kg de soja/ha.
Recordemos que el inoculante provee al cultivo cepas de bacterias fijadoras de nitrógeno.
La empresa es líder en la formulación de productos oleosos bajo procesos de calidad certificados con normas ISO 9001-2000. Los inoculantes oleosos mejoran la adhesión del producto a la semilla, logran un mayor poder cubritivo y facilidad de aplicación.
Para la próxima campaña sojera, la empresa de Villa Cañás-Santa Fé-dispone de un nuevo producto formulado sobre la base de aceite de soja. Este innovador desarrollo mejora la performance del producto y contribuye a la búsqueda de un sistema agrícola cada vez más sustentable. “La ventaja de esta formulación es que el aceite de soja es natural, biodegradable. Posee menor agresividad hacia la semilla y el ambiente, es un recurso que sale de la propia soja y representa un valor agregado a la industrialización del cultivo”, señaló el gerente de marketing de la compañía.
El producto es un inoculante con funguicida. El protector incorporado en la formulación separa el soporte acuoso que contiene a las bacterias del medio oleoso que contiene a los funguicidas, evitando la migración del biocida (curasemillas) disuelto, desde el aceite hacia las bacterias, y de los nutrientes y el oxígeno hacia el aceite. Esto optimiza la sobrevivencia de las bacterias asegurando la capacidad de infección inmediatamente después de la germinación.
Desde la compañía también se refirieron a los niveles de inoculación en trigo. En ese caso, manifestaron que en la actual campaña se ha inoculado alrededor del 10% del área sembrada en el país. El gerente aclaró que “la inoculación es conveniente en todos los planteos de soja, pero en el caso del trigo es recomendable en las semillas de alto valor genético, variedades de mayor rendimiento”.
Inocular la semilla de soja cuesta entre 12 y 15 $/ha., y en trigo hasta 20 $/ha. Según el directivo en esta campaña “podría darse un aumento en el precio de los inoculantes de entre un 5 y 20%, de acuerdo al aumento generalizado que se viene produciendo en todos los insumos”.
Para la próxima campaña sojera, la empresa de Villa Cañás-Santa Fé-dispone de un nuevo producto formulado sobre la base de aceite de soja. Este innovador desarrollo mejora la performance del producto y contribuye a la búsqueda de un sistema agrícola cada vez más sustentable. “La ventaja de esta formulación es que el aceite de soja es natural, biodegradable. Posee menor agresividad hacia la semilla y el ambiente, es un recurso que sale de la propia soja y representa un valor agregado a la industrialización del cultivo”, señaló el gerente de marketing de la compañía.
El producto es un inoculante con funguicida. El protector incorporado en la formulación separa el soporte acuoso que contiene a las bacterias del medio oleoso que contiene a los funguicidas, evitando la migración del biocida (curasemillas) disuelto, desde el aceite hacia las bacterias, y de los nutrientes y el oxígeno hacia el aceite. Esto optimiza la sobrevivencia de las bacterias asegurando la capacidad de infección inmediatamente después de la germinación.
Desde la compañía también se refirieron a los niveles de inoculación en trigo. En ese caso, manifestaron que en la actual campaña se ha inoculado alrededor del 10% del área sembrada en el país. El gerente aclaró que “la inoculación es conveniente en todos los planteos de soja, pero en el caso del trigo es recomendable en las semillas de alto valor genético, variedades de mayor rendimiento”.
Inocular la semilla de soja cuesta entre 12 y 15 $/ha., y en trigo hasta 20 $/ha. Según el directivo en esta campaña “podría darse un aumento en el precio de los inoculantes de entre un 5 y 20%, de acuerdo al aumento generalizado que se viene produciendo en todos los insumos”.
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