Realmente, cuesta entender que

hay detrás de la estrategia que

elije el Gobierno.

SUSANA MERLO

Al menos, en su relacionamiento con la producción agropecuaria excepto, claro está, que lo que busque sea romper nuevamente los vínculos

De otra forma, es casi imposible entender lo que pretendieron hacer con el sector lechero, a menos de 24 horas de la reunión oficial que deberán tener con los 4 principales referentes del campo este viernes, encuentro al que además, y al menos hasta ayer, se le estaba asignando una importancia estratégica.

¿Puede ser casual que si los temas por orden de importancia que se pondrían en la mesa de la Casa Rosada eran: lechería, ganadería de cría y trigo/retenciones, justamente un día antes la Presidente viaje a una mini-cuenca cordobesa como Villa María, sin avisarle siquiera al gobernador de la provincia, y repita un fallido acuerdo con un grupo de productores, a los que no se le reconoce ninguna legitimidad, y menos aún representación?.

¿Es posible creer que nadie en el Gobierno sabe que los firmantes por la producción no representan a nadie, o que el mismo acuerdo (que también le hicieron firmar a Cristina Fernández) ya fracasó 2 veces antes?