El campo le
regalará una
bella postal a
Cristina para
colgar en el
nuevo Ministerio

Julián Domínguez asume hoy en el flamante Ministerio de Agricultura desde el cual deberá pilotear la áspera relación con el campo, en conflicto desde hace 18 meses. Los directivos del agro están dispuestos a asistir a la asunción del nuevo ministro en la Casa Rosada y hasta a saludar a Cristina de Kirchner. Nobleza obliga. Sin embargo, no reina el optimismo sobre los K: "Pensamos que la política de rencor hacia el campo, continuará y por eso pensamos con esperanza en el cambio del Congreso

Julián Domínguez asumirá hoy en el flamante Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Y el primer dato que saltará a la vista en la ceremonia es que la cúpula de la Mesa de Enlace aplaudirá su juramento en el Salón Blanco de la Casa Rosada.

Una postal que el gobierno nacional no conseguía hace muchísimo tiempo, a pesar de que los ruralistas se reservan una buena dosis de cautela ante los anuncios.

Esta movida dejá en el camino a varios perdedores:
> el renunciante Carlos Cheppi, que nunca pudo ni supo hacer valer sus indiscutibles conocimientos en el área;
> a Débora Giorgi, cuya repetición infinita de cifras enojó, y mucho, al jefe de Gabinete (que ayer, picante, dijo "no por eso estoy desmereciendo la tarea de la ministra de Producción, que la ha hecho, seguramente, con la celeridad y vocación que ha podido");
> María del Carmen Alarcón, que asumió la pomposa Secretaría de Integración Nacional hace tan poco con la obligación, entre otros puntos, de ayudar a destrabar el enfrentamiento que desde hace 18 meses sostiene el Gobierno con los productores rurales.

El ganador es, sin dudas, Aníbal Fernández, el padrino político del nuevo ministro. El que se llevará los aplausos si la gestión de Domínguez consigue, primero, desmarcarse de lo actuado por Guillermo Moreno y Ricardo Echegaray (que desde la jefatura de la AFIP controla a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario); después, sepultar el conflicto insistente con el agro, y, finalmente, trazar lo que todos reclaman: un plan.

Pero los productores también temen que la creación del Ministerio de Agricultura sea sólo una cáscara que no tenga el contenido necesario para instrumentar los cambios que el campo viene solicitando desde hace tiempo.

¿Dejará de intervenir el Gobierno en los mercados? ¿Le quitará poder a la ONCCA o a la Secretaría de Comercio Interior?, entre otras, son las preguntas que se hacen en el ambiente, donde también llegan a un clara síntesis: "Ya no nos extraña nada. Pensamos que la política de rencor hacia el campo, continuará y por eso pensamos con esperanza en el cambio del Congreso para comenzar a delinear los cambios que se tendrán que dar tarde o temprano".

Por ejemplo, en la Federación Agraria Argentina, donde Eduardo Buzzi, fue reelecto titular de la entidad por un nuevo período y el chaqueño, Pablo Orsolini, terminará su mandato al finalizar noviembre, consideran que los problemas del sector no están resueltos ni mucho menos.

"Lo peor para el campo no pasó, ahora vienen las consecuencias, porque la pérdida de cosechas se pagan tres o cuatro años después. Pero hay que resistir, resistir, resistir", remarcó Buzzi desde Rosario.

Por su parte, Alfredo De Angeli aseguró que no es su deseo "volver a las rutas", pero advirtió que es tiempo de "comenzar con asambleas y protestas" es la opinión de los confederados.

Los nubarrones para el gobierno no desaparecieron porque con los aumentos continuos en el mostrador crece el descontento social. La población se da cuenta que el que produce está en iguales condiciones porque cada vez recibe menos por su trabajo y la desocupación golpea al mismo ritmo que en las ciudades. Las tensiones están a la orden del día.

El equipo de Domínguez, por ahora, no está del todo confirmado. Aunque sí se sabe quiénes ocuparán los dos cargos siguientes en importancia dentro del orden jerárquico del ministerio. El viceministro será el hasta ahora decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires: Lorenzo Ricardo Basso. Y en la Secretaría de Coordinación, que se creará para la ocasión, estará la intendenta de la localidad bonaerense de Florentino Ameghino, Andrea García. El resto se definirá entre mañana y el lunes, pero es de suponer que Carla Campos Bilbao, esposa del intendente de Moreno, Andrés Arregui, conservará la Subsecretaría de Producción Agropecuaria y Forestal (aunque podría tener a varios funcionarios por encima de ella).

Hoy al mediodía, los ruralistas se reunirán antes de volver a la Casa Rosada. "Corresponde que vayamos por cortesía. Ojalá tengamos el espacio y la decisión política del Gobierno para los cambios que piden todos los productores", se esperanzó, ayer, el presidente de Coninagro, Carlos Garetto.