Monday, October 26, 2009

El agro vuelve a impulsar
la economía

En 2010 la economía argentina volverá a crecer, en buena medida por la recuperación de los sectores productivos vinculados con el mercado externo. Entre ellos se destaca el agropecuario, que explicará de forma directa cerca de un tercio del incremento proyectado para el próximo año (2,7% escenario base).
Las buenas perspectivas de la campaña agrícola 2009/10 se apoyan fundamentalmente en una mejora del rendimiento por factores climáticos, ya que la superficie sembrada y la inversión en insumos será menor respecto al ciclo anterior. Esto último responde a aspectos que frenan el potencial productivo del sector -incertidumbre regulatoria, intervención en los mercados, etc.- y a pesar de la lluvia, no corrigieron los problemas de fondo que afectan a la ganadería y la lechería.

Vale destacar igualmente, el impacto positivo que tendrá la cosecha agrícola sobre la economía. El agro impulsa la actividad (directa e indirectamente), las exportaciones y los ingresos del estado. Si bien es verdad que el derrame sobre el empleo es menor que otros sectores, es clave el aporte para recomponer los
ingresos en el interior del país.

Sólo por el incremento de la cosecha, la actividad agropecuaria recuperará el próximo año gran parte del terreno perdido (-22% i.a.). Además, dará impulso a otros sectores vinculados, como industria alimenticia, transporte y comercio.
En efecto, los principales productos y subproductos agrícolas generarán en 2010 exportaciones por US$ 16.800 millones, es decir, US$ 5.400 millones más que en 2009, sólo por el aumento de las cantidades. Esta cifra representa 26% de las ventas externas del próximo año (proyectadas en US$ 64.000 millones) y puede agrandarse si los precios mejoran.
Una parte importante de este excedente se canalizará al estado por los derechos de exportación. Sin disminuciones en las alícuotas, las retenciones agrícolas alcanzarán $ 20.700 millones el año próximo, $ 8.200 millones más que lo estipulado para 2009, explicando una importante porción de la recaudación naciona.

Por otro lado, el mayor ingreso esperado de divisas ayudará a relajar eventuales presiones sobre el mercado cambiario. En este sentido, ante una mayor disponibilidad de dólares y en un escenario donde la fuga de capitales aminora, cabe esperar que disminuyan las restricciones que pesan sobre los productos importados, sobre todo de aquellos que no compiten con la producción nacional.

Por último, los ingresos percibidos por el productor permitirán esencialmente contrarrestar las fuertes pérdidas de la última campaña. En muchos casos el incremento de la rentabilidad está comprometido al pago de proveedores que financiaron el inicio de la presente campaña. Vale destacar, que la soja es nuevamente el cultivo estrella del sector.

La soja, líder de la cosecha 2009/10
La campaña 2009/10 registrará una muy buena performance en términos de producción agregada de los principales cereales y oleaginosas: se ubicará en torno de 76,7 millones de toneladas, 36% por encima de la campaña pasada aunque 14% por debajo de 2007/08.

Sin embargo, las estimaciones del área sembrada total exhiben una reducción de 4% en relación a la campaña anterior. Los más perjudicados serán el trigo, el maíz y el girasol, mientras que la soja acaparará una alta proporción de suelos que usualmente se destinaba a los demás cultivos. Esto da cuenta de la creciente “sojización” de la última campaña: las hectáreas destinadas a la oleaginosa pasaron de representar dos tercios a 73% del área sembrada total estimada para 2009/10.

Las favorables condiciones climáticas de las últimas semanas permitieron una fuerte recomposición de los rindes. De todas maneras, el trigo, el maíz y el girasol apenas alcanzarán a compensar la menor área sembrada.

En este sentido, el aumento de la cosecha se explica casi en su totalidad por las favorables perspectivas de la soja ya que se estima alcance un nuevo récord de producción: 51 millones de toneladas. Las menores siembras de trigo, maíz y girasol y los menores costos relativos de implantación del poroto de soja, además de ser el último cultivo en sembrarse –lo que posibilita mejoras en las condiciones hídricas-, se plasmaron en un liderazgo de la oleaginosa en los suelos argentinos.

Así, la intención de siembra de soja se eleva 7% respecto de la campaña anterior, alcanzando 19 millones de hectáreas. El único escollo, en principio, será que el rendimiento estaría afectado por la baja calidad de la semilla -por el estrés termo-hídrico de la campaña 2008/09-, aunque se prevé morigerarlo aumentando la densidad de siembra.

Por su parte, la performance de los otros cultivos principales –trigo, maíz y girasol- no es tan alentadora. La producción estimada de trigo para la actual campaña se ubica 8% por debajo de la magra cosecha de 2008/09, la de maíz aumentará 10% y la de girasol 14%.

La siembra de estos cultivos ha estado fuertemente condicionada por la pérdida de capital, la escasa financiación, la inestabilidad regulatoria, la sequía en el período de implantación, y el contexto de incertidumbre.

Como resultado, se estima que las áreas sembradas en 2009/10 caerán: 40,2% en trigo , 8,5% en maíz y 12,8% en girasol. Igualmente, los mayores rindes asociados a las mejores temperaturas y a las lluvias en las etapas de reproducción compensarán las pérdidas por la menor área implantada.

En función de esta desfavorable performance, el gobierno firmó en septiembre un Acuerdo Marco para incentivar la exportación de trigo y maíz, y garantizar el abastecimiento interno. Además, en octubre extendió los plazos de vigencia de los ROE de 45 a 365 días, facilitando la oficialización de las ventas al exterior.

Si bien la intención es relajar la comercialización del trigo y el maíz, el impacto sobre el primero es prácticamente nulo en la actual campaña porque ya finalizó la siembra.

No comments: