La división del peronismo
bonaerense es un tema
clave frente al electoral
2009
POR FRANCISCO DEL CASTILLO

Para un presidente del Consejo Nacional peronista que se atribuye no haber registrado oposición interna a su elección (Néstor Kirchner), es un dato preocupante la irrupción de una fuerza electoral peronista que la lidera un ex aliado y que afirma que buscará el fracaso del Frente para la Victoria en los comicios 2009. Queda en evidencia que el peronismo se encuentra dividido, que Kirchner solamente lidera una porción del peronismo y sus ambiciones hegemónicas resultan absurdas. También lo acecha

Aún cuando, por envidia, el diputado nacional Francisco de Narváez (Buenos Aires-Unión Celeste y Blanco), se consuele a sí mismo afirmando que el anuncio del diputado nacional Felipe Solá (Buenos Aires-Unión Peronista), es 'una ficción' porque las elecciones 2009 se encuentran lejanas, el anuncio del ex gobernador bonaerense, aliado kirchnerista entre 2003 y 2007, es muy importante en la coyuntura.

No es una novedad que en los comicios legislativos venideros, Néstor Kirchner deposita toda su confianza en el resultado bonaerense, esperando conseguir otra vez el apoyo mayoritario -tal como ocurrió en 2005 y 2007- de los intendentes de los populosos distritos municipales del Gran Buenos Aires.

Y si Kirchner aún no confirmó que será el Nº1 de la lista de candidatos a diputados nacionales en provincia de Buenos Aires es, exclusivamente, porque las encuestas no lo acompañan. Por ejemplo, Sergio Massa, jefe del Gabinete de Ministros de la Nación e intendente municipal en uso de licencia de Tigre, aparece por arriba de Néstor Kirchner...

Entonces, la gran disputa ocurrirá en el territorio bonaerense.
Para ese evento, Elisa Carrió y Margarita Stolbizer trabajan en la renovación, y ampliación, de la Coalición Cívica (que debe superar algunos obstáculos como los que tiene en la capital bonaerense, La Plata), pero no es una opción peronista, y entonces importa a Néstor Kirchner en la disputa del electorado denominado 'independiente' pero no en la contención de su 'masa crítica' peronista.
En cambio, la candidatura de Felipe Solá sí es un golpe importante al proyecto bonaerense de Kirchner porque
> Solá es un bonaerense y Kirchner es un santacruceño,
> Solá conoce bastante el territorio electoral provincial, y
> Solá puede obtener el apoyo de muchos de los productores rurales bonaerenses, a quienes apoyó durante la disputa por la resolución ministerial 125.
Pero hay un dato mucho más importante en lo de Solá, que Kirchner debería considerar acerca de su forma de 'hacer política'.

¿Por qué se marchó Solá de su pertenencia durante 4 años al kirchnerismo? Porque se cansó del maltrato. Kirchner maltrata a sus aliados, socios, amigos y compañeros de ruta. En sus relaciones humanas, Kirchner nunca maduró, y es caprichoso, altanero, prepotente, según quienes lo frecuentan. En el caso de Solá, prefirió buscar su propio destino.

Y, a medida que el desempleo avance, y también la recesión, mermando aún más la ya descendente popularidad de los Kirchner, la tolerancia de otros dirigentes peronistas bonaerenses también puede acabarse.

En el caso de Solá, no se trata tanto de ideología sino de cuestiones personales, que son muy importantes en todas las actividades humanas. Luego, ante el divorcio político, sí habrá propuestas alternativas al kirchnerismo.

La ambición de Solá es similar a la de Julio Cobos: liderar un frente que, si bien tiene una base partidaria, resulte más amplio, heterogéneo, diverso. No se gana ninguna elección en provincia de Buenos Aires con el voto peronista exclusivamente. Y eso no ocurre desde ahora. Hay que recordar que Graciela Fernández Meijide, estrenó la malograda Alianza Frepaso-UCR, ganándole a Hilda de Duhalde, que iba por el PJ, en 1997.

Felipe Solá tiene el apoyo del matrimonio Duhalde (situación que provocó el enojo de Francisco de Narváez, quien se creía el depositario único de ese aval, y creyó que no habría discusiones acerca de su ubicación como Nº1 en la lista de candidatos a diputados nacionales que avalarían los Duhalde, pero ahora deberá disputar el Nº3 ó Nº4 ya que por ser un nuevo frente electoral, el Nº2 es para una mujer), y de Mauricio Macri, que nunca alcanzó a soldar su relación con Narváez, y además escuchó los fundamentos del diputado nacional Juan José Álvarez (Buenos Aires-Unión Celeste y Blanco... por ahora), a favor de Solá.

Pero el ex gobernador bonaerense ambiciona ir más allá, pero para ello tendrá que hacer alguna autocrítica de temas muy delicados que permanecen en la sociedad bonaerense. Por ejemplo, León Carlos Arslanián, un ministro de Seguridad provincial muy resistido por el electorado de clase media al que apunta Felipe Solá.