QUE HAY DETRAS DE
LOS INOCULANTES?
Una de las primeras empresas nacionales en certificar todos sus procesos de producción de inoculantes bajo normas ISO 9001-2000 abrió las puertas de su planta y dio a conocer cómo alcanzó la máxima calidad. Con el foco puesto en la innovación, lanzó un nuevo producto para trigo y ya prepara uno para maíz. El camino de una PyMe preocupada por la sustentabilidad.
“Como pequeña empresa, entendimos que la única posibilidad que teníamos de crecer era innovar en tecnología y calidad”, señaló el Ing. Rodolfo Mazzoni, presidente de la empresa. La PyME de Villa Cañás (Santa Fe) es una de las pocas empresas del mercado que certificó todos sus procesos de producción bajo las normas ISO 9001-2000. Luego de los cuatro años de validez de la certificación original del IRAM, en 2007 logró recertificar su trabajo. Sus directivos abrieron las puertas de la planta y mostraron cómo crecer en un negocio en el que la diferenciación pasa por la calidad de los productos.
El camino de la innovación
La firma es líder en inoculantes oleosos y concentra el 55% del mercado nacional de este segmento. Además, se enorgullece de haber desarrollado el primer inoculante líquido oleoso para soja de formulación nacional en el año 1986. Se trataba de un producto similar al producido bajo licencia de un laboratorio norteamericano, pero con una tecnología totalmente diferente que distinguió a Fragaria del resto de las pequeñas y medianas empresas. A partir de allí, inició un proceso a través del cual fue cambiando distintas condiciones y características de sus formulaciones. “Un inoculante se caracteriza por contener una gran cantidad de bacterias vivas, por eso la clave es lograr el medio que le permita conservar todas sus capacidades”, destacó Mazzoni.
Durante la recorrida por la planta, el directivo señaló que la compañía comenzó con tratamientos de protección de bacterias hasta que logró separarlas del medio que las rodea. “Pudimos hacer una formulación única en la que la bacteria se encuentra en el mismo medio oleoso que su principio antagónico, el curasemilla, pero sin estar en contacto directo con él. De esta forma, nos aseguramos la supervivencia de la bacteria en su microambiente, rodeada de un macroambiente hostil que no hubiese resistido de otro modo”, amplió. Una vez lograda esta combinación, le incorporaron cobalto y molibdeno, posibilitando la convivencia de las bacterias, el curasemillas y los microelementos. Este año se modificó el soporte del producto, reemplazando el aceite mineral por aceite de soja. Así, la empresa optimizó la amigabilidad del producto con el medio ambiente y obtuvo un producto único que cumple con todas las exigencias de sustentabilidad. Esta formulación oleosa brinda un mayor poder cubritivo, haciendo que el producto se desplace mejor en la superficie de la semilla sin evaporarse ni absorberse, logrando homogeneidad
Durante la recorrida por la planta, el directivo señaló que la compañía comenzó con tratamientos de protección de bacterias hasta que logró separarlas del medio que las rodea. “Pudimos hacer una formulación única en la que la bacteria se encuentra en el mismo medio oleoso que su principio antagónico, el curasemilla, pero sin estar en contacto directo con él. De esta forma, nos aseguramos la supervivencia de la bacteria en su microambiente, rodeada de un macroambiente hostil que no hubiese resistido de otro modo”, amplió. Una vez lograda esta combinación, le incorporaron cobalto y molibdeno, posibilitando la convivencia de las bacterias, el curasemillas y los microelementos. Este año se modificó el soporte del producto, reemplazando el aceite mineral por aceite de soja. Así, la empresa optimizó la amigabilidad del producto con el medio ambiente y obtuvo un producto único que cumple con todas las exigencias de sustentabilidad. Esta formulación oleosa brinda un mayor poder cubritivo, haciendo que el producto se desplace mejor en la superficie de la semilla sin evaporarse ni absorberse, logrando homogeneidad
No comments:
Post a Comment