Sunday, August 24, 2008

De Angeli anticipó una lucha activa para impedir superpoderes al Ejecutivo en el Presupuesto 2009

El Gobierno Nacional considera que la única y verdadera oposición a sus planes hegemónicos lo representa la Mesa de Enlace. Y es cierto, pero no es una oposición ideológica sino la lucha por la supervivencia ya que los chacareros saben que los Kirchner querrían apropiarse de su renta. Así es que se llegó el sábado a la Asamblea Nacional Ganadera, en Olavarría, provincia de Buenos Aires.

Urgente24 ya informó durante el sábado (23/08) acerca de lo ocurrido en Olavarría, provincia de Buenos Aires. Pero aqui va una crónica muy interesante publicada en el diario El Popular, de la localidad bonaerense, acerca de cómo fueron los acontecimientos:
"Las miradas de una importante porción del país se posaron asobre Olavarría, sede de la Asamblea Gremial Ganadera Nacional que reunió a más de 6 mil productores de distintos puntos de la Argentina y sirvió para reafirmar la lucha del campo contra la política del gobierno nacional.
En el predio de la Sociedad Rural, el broche de la jornada fueron los discursos de los principales dirigentes nacionales del sector, que resaltaron la unidad de las entidades "a pesar de los intentos de dividirnos", advirtieron que "los tiempos se agotan y seguimos sin respuestas" y comunicaron la decisión de asistir al Congreso de la Nación en los primeros días de septiembre "para evitar que salgan los superpoderes que el Gobierno está buscando" y "para conseguir las leyes que nos están haciendo falta".
Sobre el palco principal hablaron el carismático Alfredo De Angeli, el titular de la Sociedad Rural, Luciano Miguens; el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi; el máximo responsable de CRA, Mario Llambías y el representante de Coninagro Marcelo Ocampo. Además, Norma Urruty, por la entidad anfitriona, Julio Bucciarelli y Carlos Blanco Fernández fueron las voces olavarrienses que se sumaron al extenso listado de oradores.
De Angeli ratificó su condición de figura popular y entró de lleno en el terreno político, de cara a las elecciones legislativas del próximo año.
"Quiero felicitar a todos los legisladores nacionales que están acá. Esperemos que la próxima vez sean más, y que haya muchos de los nuestros, de los agropecuarios, en esas filas", dijo y arrancó los primeros aplausos.
"Como ya he dicho, a los gobernadores les van a saquear las provincias, pero a muchos de ellos la obsecuencia no los dejó ver ni escuchar. Hoy, esos obsecuentes ya están aumentando los impuestos provinciales para poder justificar".
Pero, enseguida, dividió las aguas y opinó que "algunos perdieron ese dinero porque se pusieron de nuestro lado, pero a los otros la obsecuencia no los dejó ver y sin duda van a tener una condena social".
Con cierto tono autocrítico admitió que "por ahí, nosotros también nos habíamos olvidado de algo tan importante como son los legisladores nacionales. Pero no podemos olvidar que el Poder Legislativo es el verdadero representante del pueblo".
Tal como se repetiría en los discursos posteriores, anticipó la decisión de "ir al Congreso a apoyar a los legisladores, para que cuando se trate el Presupuesto de 2009 no saquen los superpoderes que el Ejecutivo está reclamando. Porque culpa de eso, nos han metido la mano en los bolsillos".
Entonces se dirigió a sus "colegas", y les remarcó la importancia de las elecciones 2009.
"Antes no le dábamos importancia a las elecciones legislativas, sólo pensábamos en el Presidente y el Gobernador. Pero ahora tenemos un cuerpo que nos tiene que representar a nosotros, que es el Congreso de la Nación. En el 2009 tenemos que tener mayoría automática en el Congreso. Si hay compañeros del campo que quieran ingresar a los distintos partidos políticos, tendremos que revisar y si es necesario los apoyaremos", dijo para abrir la puerta de eventuales desembarcos político - partidarios.
"Con un Poder Legislativo que represente al pueblo sin obsecuencias, ¡minga nos van a poner de rodillas!", cerró ovacionado con la ya clásica muletilla de cada aparición pública.
Las menciones al Congreso y a los legisladores que derogaron la polémica resolución 125 fue un lugar común de todos los discursos.
A su turno, Marcelo Ocampo, de Coninagro, expresó que "no debemos cansarnos de agradecer a los legisladores que han apoyado al campo y lamentar la actitud de los que ciegamente se encolumnaron detrás de una resolución nefasta".
Y volvió a la carga sobre diputados y senadores para reclamar que "cumplan con su deber, que para eso han sido elegidos". Con tono serio, advirtió al gobierno kirchnerista que "esta fabriquita de producir se está acabando. Así vamos al fracaso. Pero el campo va a morir de pie, no nos van a doblegar".

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