La Trampa está tendida y los Kirchner esperan tener un gran día (¿despertará el campo?

Los Kirchner no se han rendido ante la lógica republicana que supone el libre debate legislativo de los impuestos al comercio exterior. Apenas retrocedieron para buscar un nuevo impulso, y exponer ciertas limitaciones importantes que existen en el movimiento agropecuario.

POR EDGAR MAINHARD 23/06/2008


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El movimiento agropecuario puede perder en los próximos días todo lo que pudo obtener en un conflicto interminable y que, en varias ocasiones, pareció que conseguía sus objetivos.
Varios de los más conspicuos representantes del campo afirman que han conseguido que la población conozca sus reivindicaciones y que los medios de comunicación reflejen sus reivindicaciones. Pero eso no es suficiente. Si ese es el punto de vista del campo, habrá que advertirle que tanto la opinión pública como los medios son volátiles. Y que lo que se tiene hoy, no necesariamente se conservará mañana.
Luego de la reiterada zozobra que atravesaron los Kirchner durante los 103 días pasados, llegan a la jornada Nº 104 bastante recuperados en su capacidad de ganar la iniciativa. De hecho, consolidaron la convocatoria legislativa, la abultaron con proyectos complementarios, ganaron los medios durante el fin de semana ocupando la Plaza de los 2 Congresos con carpas propias e invitando por fax a los representantes de las entidades agropecuarias a un diálogo con Cristina de Kirchner en la tarde del lunes 23.
Existe la impresión que el campo necesitaba una tregua. Es probable que el extenuante conflicto haya agotado sus energías y consumido su creatividad. Si esto se confirmara, los productores agropecuarios tienen un enorme problema por delante. De inmediato deben dar señales que lo desmientan.
Luego, si los productores agropecuarios suponen que tendrán un apoyo incondicional de los legisladores opositores, están equivocados. La oposición política en el Legislativo es errática, indecisa y de convicciones escasas. No es una casualidad que haya aparecido solamente después de 3 meses y medio de arduo conflicto.

Los productores agropecuarios deben volver a invocar a la opinión pública. Esa es su ventaja comparativa y en la instancia que comienza, la sinergia posible será clave.
También ya son evidentes las fisuras en la Comisión de Enlace de las entidades agropecuarias, porque los funcionarios kirchneristas siguen ofreciendo todo aquello que nunca cumplirán y mucho más a unos y otros, con el falso argumento de que quieren destrabar el conflicto.
No hay consenso en la Comisión de Enlace acerca de las características de la denuncia que deben realizaro sobre los Kirchner. Pero es evidente que los Kirchner
> elaboraron un discurso mentiroso porque no es cierto que sin retenciones el precio de los alimentos escaparía hacia la estratósfera, pero tampoco es cierto que los productores agropecuarios se encuentren en contra de las retenciones en sí mismas, y menos aún que el Gobierno no tenga propósitos fiscalistas en sus anuncios del 11 de marzo;
> tienen un Gobierno conservador que ha castigado a los pequeños productores (pagan más impuestos que los fideicomisos armados por los 'pooles' de siembra), perjudicado a los ciudadanos más desprotegidos (pregunten cuánto se paga la garrafa de gas en La Matanza) e ignorado a los consumidores (que soportan una enorme pérdida del valor de la moneda por la inflación y pagan una cantidad exorbiante de impuestos que consume su capacidad de compra); y
> son autoritarios y pretenden disciplinar al campo para sentar el antecedente de que nadie puede cuestionar sus decisiones porque ganaron los comicios de octubre, como si la opinión de de la minoría que eligió a Cristina tuviese más importancia que la del resto, que sumaron muchos más.
No hay debate legislativo posible en las actuales circunstancias. Para iniciar un debate legislativo habría que suspender la resolución ministerial 125 y redactar un nuevo proyecto de ley sobre impuestos a las exportaciones agrícolas, abandonan el del Ejecutivo que se circunscribe a la ratificación del contenido de la resolución 125.
Tal como se ha presentado el debate legislativo es una trampa para el campo que, si renuncia a utilizar sus procedimientos no conseguirá que suficientes diputados oficialistas recapaciten sobre su voto.
Si el campo abandona su estado de movilización porque comienza el debate legislativo es que ha aceptado perder todo aquello por lo que luchó con denuedo, determinación y arrojo. Faltan apenas unas horas para conocer la verdad.

FUENTE: Ungent24 - 23/Jun./08