Kirchner promete
ayuda a Mastellone
pero se niega a
compensar a todos
los tamberos

Violentando todas las leyes electorales, Néstor Kirchner como candidato anunció, como vocero de su mujer Cristina de Kirchner, la Presidente de la Nación, que con recursos estatales, probablemente fondos de la ANSeS, el Estado irá al rescate de Mastellone Hnos., cuya marca láctea más conocida es La Serenísima. Sin embargo, Kirchner sigue sin atender los reclamos de toda la producción láctea. Por ejemplo, no extendió la compensación a los tamberos. Pregunta: ¿Qué hace el ministro del Interior?

En plena campaña electoral, el titular del PJ y candidato a diputado por el FpV en la provincia de Buenos Aires, Néstor Kirchner, prometió “ayudar” a Mastellone Hnos. (cuya marca más conocida es La Serenísima) en caso de ser necesario.

Según indicó Kirchner durante un acto en General Rodríguez, donde nació la empresa, la asistencia –que no definió– tendría el aval político de Cristina de Kirchner.
Kirchner no es funcionario del Gobierno Nacional.

La empresa de los hermanos Mastellone tiene problemas financieros crónicos, y una deuda de US$ 230 millones y en los balances de 2008 tuvo pérdidas por 3er. año consecutivo.
Cuando comenzaron los precios máximos, Mastellone le manifestó personalmente a Néstor Kirchner su preocupación ya que no podría mantener financieramente su estructura empresaria.
Pero Kirchner le dijo que no se preocupara, que vía el Banco de la Nación Argentina asistiría a la empresa.
La cooperativa SanCor, competencia de Mastellone, fue la 1ra. en flaquear como consecuencia de la política de precios impuesta por Kirchner como freno (ficticio) a la inflación.

En esa ocasión, Kirchner envió a varios amigos empresarios al rescate de la empresa pero se trataba de una cooperativa y no de una sociedad anónima, todo se complicó y terminó buscándose apoyo financiero en la República Bolivariana de Venezuela.

Ahora, Mastellone dejó trascender sus intenciones de vender su parte de La Serenísima –que necesita un fuerte financiamiento para enfrentar vencimientos de deuda entre 2009 y 2012– a manos de la francesa Danone, con la que mantiene una alianza desde 1996.

Desde el sector privado indicaron que otro posible comprador de la láctea sería Arcor.
“Quédese tranquilo, don Pascual, que la Presidenta me comentó que ante la posibilidad de necesitar financiamiento para mantener esta empresa tradicional y emprendedora del país, el Gobierno va a salir en su ayuda si es necesario”, señaló Néstor Kirchner.

Sin embargo, la asistencia a La Serenísima no resuelve el gravísimo problema lácteo argentino.
Daniel Scioli destacó que “el Estado es socio estratégico del sector privado”, pero eso es mentira.
El gobernador bonaerense dijo que la gestión actual “defiende con uñas y dientes” un modelo económico proteccionista.

Y Kirchner tomó la palabra: “Éste es un excelente lugar (la planta de La Serenísima) para generar reflexiones. Si hay que fortalecer económica o financieramente a la compañía, haremos lo que sea para que salga adelante”. El Estado pagará US$ 9 millones de intereses de una Obligación Negociable, con fondos de la ANSeS para evitar que la firma entre en cesación de pagos.

Pero en las próximas horas los productores lácteos enviarán miles de vacas al Mercado de Hacienda de Liniers para que las faenen y así reclamar por la gravísima crisis del sector, que Kirchner desoye/desatiende/desprecia.