Informe especial para los Kirchner:

Así se vive hoy la crisis del campo

(¿Y encima quieren votos?)

Olavarría es una localidad bonaerense gestionada por un intendente municipal de la UCR K (Concertación Plural), José Eseverri, quien desde la resolución ministerial 125 se mantuvo claramente enfrentado al reclamo local de los productores agropecuarios. La evolución del período electoral en Olavarría resultará casi un caso de estudio para la política argentina hoy día. En la noche del viernes 23/01, 200 productores se encontraron en la Sociedad Rural local y debatieron.

OLAVARRÍA (El Popular). Alrededor de 200 personas se dieron cita anoche después de las 21.30 en el Auditorio Luciano Fortabat, del predio de la Sociedad Rural, para discutir la compleja situación por la cual atraviesa el sector agropecuario y emitir un documento que será entregado este lunes en la propia mano del intendente José Eseverri.

La convocatoria fue abierta y abarcaba a un amplio espectro de la sociedad. Específicamente a distintos actores públicos relacionados con el sector, entre los que podía contarse a productores agropecuarios, concejales, legisladores, veterinarios, ingenieros agrónomos, transportistas y al mismísimo Intendente Municipal, que rechazó la oferta de antemano.

Acudieron al llamado, entre otros, Ernesto Cladera, Jorge Larreche, Marcelo Urlézaga, Julián Abad y Julio Alem. Pese a los planteos más duros, se decidió que el próximo lunes alrededor de las 7 de la mañana un grupo formado por un representante de cada uno de los sectores presentes entregue en la mano del intendente José Eseverri un documento consensuado a lo largo de más de dos horas de reunión, donde se pedirá el levantamiento de las medidas contra las exportaciones y la apertura inmediata de todos los mercados, exención de impuestos provinciales y municipales y la continuidad de la comisión de lucha contra las plagas, al parecer abandonada por el Municipio en la actualidad.

Mientras, los más radicales desfilarán por calles céntricas con las osamentas que atestiguan su quebranto económico. El malestar que reina entre los productores fue palpable y nuevamente los más radicales - con mayor fuerza que en la asamblea de diciembre - hicieron sentir su descontento, aunque primó la postura dialoguista que propuso la mayoría.

De entrada, la anfitriona, Norma Urruty, presidenta de la Sociedad Rural, manifestó los motivos principales que daban origen a la asamblea. Enumeró "la grave situación climática, el tratamiento de las plagas y el atraso en el pedido de emergencia por sequía, que ya fue subsanado". Sumó, a grosso modo, lo más significativo de las pérdidas para el sector granario en el Partido, que supera los $76 millones, más otros casi $11 millones que sufrirá el transporte. Resaltó que el próximo martes se reunirá la mesa nacional de emergencia por sequía y que se hará un planteo al presidente de la Confederación Rurales Argentinas (CRA) en ese sentido.

"Vamos a luchar fuertemente por la inclusión en la zona de desastre", aseguró. Y destacó que se está trabajando en comisiones con profesionales de los distintos ámbitos, "un trabajo que no es común" para analizar el fenómeno de déficit hídrico y sus consecuentes pérdidas, tanto para la ganadería como para la agricultura. Propuso crear un banco de reservas para alimentar a los animales con el excedente de "cebada, rastrojos o maíces que no se puedan cosechar" y abrió el debate para que se sumaran ideas. Raúl Sabbatini, productor autoconvocado y secretario del Movimiento Productivo Nacional a nivel local, intervino en primer lugar y trazó un panorama sentido y por demás elocuente. Aseguró que el informe sobre las pérdidas de los ganaderos será "aún peor. El estado de la hacienda es crítico. Siempre llegamos tarde a los reclamos y no sé por qué". Puso de manifiesto su bronca porque "no estaban presentes los responsables técnicos del Municipio, algo que había pedido en la reunión previa. Este no es un reclamo político, esto es real". También se quejó por la falta de respuesta del gobierno municipal a los sucesivos documentos emitidos por las asambleas como la de anoche, cuya repercusión no derivó en "ningún tipo de ayuda ni acompañamiento".