Monday, January 19, 2009

Ahora, el INdEC va por el truchaje
de los datos del campo


El Censo Nacional Agropecuario, que debería haber terminado hace meses, recién está en su recta final. Una sospecha: ¿Será que el objetivo del Gobierno es difundir prósperos índices del campo para contrarrestar a las organizaciones del agro que denunciaron achaques en su sector durante 2008?

La realización del Censo Agropecuario 2008 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INdEC) se encuentra bajo sospecha: Se lanzó en junio de 2008, 12 meses después de lo que la ley establece (la Ley Nº 17.622 establece que los censos agropecuarios deben relevarse en forma quinquenal, en los años terminados en 2 y 7), de inmediato se acumularon dudas sobre su legitimidad, motivadas por las intencionalidades políticas de todo aquello que hace el INdEC en días de los Kirchner y Guillermo Moreno en el poder.
La crisis institucional en el INdEC comenzó en enero de 2007, con la intervención del índice de precios al consumidor que aplicó Guillermo Moreno, pero progresivamente se extendió al resto de los programas del organismo.
La fecha de arranque fue el 15 de mayo pero luego cambiada para el 2 de junio (según nota firmada por la directora del INdEC, con fecha 22 de abril de 2008). Desoyendo las observaciones técnicas manifestadas oportunamente por los trabajadores de la dirección específica, se decidió finalmente adelantar la salida a campo provocando que cada provincia fuera saliendo a campo cuando quisiera o pudiera.
El diario Hoy, de la ciudad de La Plata, elaboró un informe al respecto.
“A requerimiento de la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales, encargada de las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB), se incorporó un Cuestionario Económico en el que se releva información respecto a Valor de Producción, Consumo Intermedio y Remuneración de los Asalariados”, explicó el INdEC al lanzar la nueva encuesta.
“Nos pidieron datos de gastos que no tendrían porqué querer saber, datos confidenciales de la AFIP que los organismos estatales no tienen por qué pedirla”, señaló el presidente de la Sociedad Rural de Balcarce, Carlos Sáenz. “No fue un censo serio y muchos productores ni siquiera respondieron. Quedó una sensación de molestia evidente, los resultados serán inciertos”, agregó.

El motivo es sencillo: en días de Alberto Abad al frente de la Afip, no se brindó el acceso a los datos de los contribuyentes ni a la Secretaría de Inteligencia ni a la Secretaría de Comercio, que los reclamaban para su trajinar político.
Antes de Abad, aparentemente era accesible la Afip para esos organismos, y otros. Pero Abad modificó las claves de acceso a la información. Hoy día, aparentemente, Ricardo Echegaray está abriendo progresivamente las claves de acceso nuevamente.

La encuesta del INdEC, controlado por Moreno, se hizo en días en que Abad le tenía vedado el ingreso a la información que él exigía y por eso decidió buscarla a través de la encuesta.
Hacia agosto de 2008, a pocos meses de comenzada la medición, las entidades agrarias Confederación Rural (CRA), Sociedad Rural (SRA), Federación Agraria (FAA) y Coninagro ya habían solicitado la suspensión de la encuesta por la falta de participación y consulta a las entidades del sector, al Consejo Federal Agropecuario, el desplazamiento de técnicos de reconocida trayectoria, la falta de participación y consulta al conjunto de actores involucrados (entidades de la producción), la ausencia de publicidad de un acto público de semejante envergadura, la falta de consulta a los productores agropecuarios y a las entidades en el diseño de los cuestionarios a utilizarse, entre otros tantos.

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