Friday, January 16, 2009

El plan para
congraciarse con
el campo, otra vez
deja afuera a la soja


La sequía pone al país al borde de la recesión y la creciente presión logrará que el Gobierno declare la emergencia agropecuaria en los próximos días junto a un programa de asistencia por $600 y 1.000 millones. Pero, así y todo, de la "soja" no se habla. Los Kirchner siguen negando esta realidad y la minimizan. Pero, ¿podrán los blandos anuncios para el campo calmar los ánimos? Hasta ahora no lo lograron, pues con la sequía a cuestas, lo que esperan los ruralistas es una baja de retenciones.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La sequía por la que atraviesa el campo amenaza con transformarse en el golpe de gracia para la economía argentina, que intenta esquivar la recesión. Aun antes de que la situación agropecuaria adoptara los ribetes actuales, al menos una docena de las principales consultoras del país anticipaban crecimiento nulo o inclusive una leve caída del PIB en 2009. Ahora ese grupo gana nuevos adeptos.
La consultora Orlando Ferreres & Asociados divulgó ayer los datos del Índice General de Actividad (IGA) correspondientes al último trimestre del año que acaba de concluir. Es un indicador que suele anticipar el comportamiento del PIB, que mide el INdEC.
Por primera vez en seis años el IGA registró una caída. Fue de 1,8% respecto al mismo período de 2007. Y para este año la consultora anticipa una baja de 2% en el producto.
"Durante 2008, según el IGA, la actividad económica creció 4,1%; la mitad del ritmo de los años previos. En diciembre, y por segundo mes consecutivo, la actividad se contrajo 3,1%, mientras que en noviembre lo hizo en 3,4%", detalló el informe.
Técnicamente una economía está en recesión cuando acumula dos trimestres consecutivos de caída del PIB. Varios especialistas creen que este será el caso de Argentina en el cuatro trimestre de 2008 y el primero de 2009.
El Estudio Broda, FIEL, Econométrica, y los economistas Federico Muñoz y Javier González Fraga son otros de los que vaticinan para 2009 un crecimiento nulo o inclusive negativo.
En cambio, el Gobierno cree –al menos así lo consigna en el Presupuesto– que el PIB aumentará 4% a lo largo de este año.
El sector agropecuario hoy representa alrededor de 5% del PIB de la Argentina. Pero tomando en cuenta las actividades indirectas vinculadas a este rubro (transportes, construcción, otros servicios, etc) el efecto de una marcada desaceleración en el campo (consecuencia de la sequía) podría impactar en mayor o menor medida sobre cerca de 10% del PIB.
Claro que habrá que ver en los próximos meses cuál es la real dimensión que cobra la principal preocupación del campo. Dependerá de varios factores, muchos de ellos impredecibles, como el clima.
"La actividad agrícola bajó en diciembre 14,3% y acumula en el año una contracción de 1,6%", detalló el informe emitido por la consultora de Orlando Ferreres.
Fausto Spotorno, economista de ese estudio, aseguró que la recesión está a la vuelta de la esquina. "Todo parece indicar que estamos a las puertas de una recesión", sentenció el especialista.
Según el matutino 'El Cronista', el Gobierno piensa atender al sector por la sequía. En efecto, el diario asegura que "el Ministerio de Producción emitirá en los próximos días una resolución que declara la situación nacional de emergencia agropecuaria, aunque no bajarán retenciones". Las resoluciones harán referencia a 15 provincias: Buenos Aires; Córdoba; Río Negro; La Pampa; Santa Fe; Entre Ríos; Corrientes; Chaco; Santiago del Estero; Formosa; Chubut; Salta; San Juan; Neuquén y Tucumán.
El pedido que sería atendido, probablemente la semana próxima, es reclamado desde hace tiempo por varios gobernadores, tanto aliados como opositores, que presionaron en ese sentido ante el panorama devastador que presentan sus provincias por la fuerte sequía.
El propio Daniel Scioli dio ayer una de las declaracioines más impactantes desde su asunción como gobernador. Contra los K y contra la más férrima alineación que ha mantenido hasta ahora con ellos, salió a decir que "esta vez, el campo tiene razón".
En verdad, la mayoría los distritos ya declararon sendas emergencias provinciales para numerosos departamentos afectados por la escasez de lluvias.
Eso implica la postergación del pago de impuestos provinciales, como el inmobiliario, y, en algunos casos, la asignación de recursos para los productores afectados.
Ayer se sumó Chaco, cuyo gobernador, Jorge Capitanich, es un firme aliado del Gobierno.
La emergencia nacional se extenderá por seis meses. Al ser alcanzados por una resolución de carácter nacional, los productores de las zonas damnificadas podrán aplazar el pago del impuesto a las Ganancias y a la Ganancia Mínima Presunta –que vence en febrero– hasta 90 días después de finalizada la emergencia. También se suspenderán las ejecuciones y los bancos públicos otorgarán créditos accesibles, según marca la ley 22.913.
Pero además de la declaración de emergencia nacional, las principales provincias mantienen su presión sobre la administración central en torno a la necesidad de bajar o directamente suspender las retenciones agropecuarias.
En ese marco, fue que ayer mientras Daniel Scioli recorría la cuenca del río Salado afectado por la sequía, su ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, insistió con que se suspendan por seis meses las retenciones en la zona más afectada por la sequía.
Pero, de momento, los impuestos a las exportaciones siguen firmes. "Las retenciones no tienen nada que ver con esto. No tiene sentido pedir que se eliminen las retenciones por la sequía, porque no se generó ningún bien, no hay granos sembrados", afirmaron desde el Gobierno, en un tiro por elevación tanto a la dirigencia rural como a los funcionarios oficialistas que pugnan por la baja o la eliminación de las alícuotas.
Según publica hoy en su portada el diario 'Clarín', el Gobierno lanzará un programa para hacer frente a la sequía que incluye la provisión de alimento para ganado.
El plan fue anticipado el miércoles por la presidente en Olivos y está siendo armado en la Secretaría de Agricultura, con una inversión de entre $600 y $1.000 millones, según dijeron a Clarín fuentes oficiales del Gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires.
El "plan sequía II" está centrado en la provisión de forraje de maíz para alimentar el ganado en las provincias y municipios que han declarado el "estado de emergencia".
Cristina dijo el miércoles que la iniciativa se propone llegar "al pequeño productor ganadero que carece de medios para comprar forraje y sostener su ganado" en las regiones con problemas, y señaló que se sumará a las medidas ya adoptadas contra la sequía por las que se llevan ejecutados $230 millones.
La Presidente aseguró que el plan será implementado a través de los municipios, lo que muchos interpretaron como un mensaje para calmar las aguas agitadas por una jugada del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que la semana pasada empezó a distribuir forraje por su cuenta a través de un productor bonaerense, salteando instancias provinciales y municipales. La Federación Agraria y CARBAP lo cuestionaron por eso.

Sin embargo, de la soja no se habla...

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