COMUNICADO DE MAIZAR

SOBRE TEMA TRANSPORTE

Lamentablemente la producción agrícola-ganadera está en peligro. Desde Maizar instamos y alentamos en su momento a una mayor siembra de maíz, dadas las mejores perspectivas de los mercados y pronósticos climáticos favorables. Propusimos una fuerte inversión en el cultivo para lograr los mayores rindes, utilizando las mejores semillas, altas dosis de fertilizantes, los mejores plaguicidas, en suma, una fuerte inversión por hectárea a fin de lograr los máximos rendimientos. Pero llegado el momento de recolectar lo producido, nos encontramos con un peligro totalmente ajeno e inesperado sobre la producción.

El productor argentino, considerado entre los más eficientes del mundo, está acostumbrado a lidiar con inconvenientes climáticos, tales como sequías, inundaciones, granizos, plagas, impuestos distorsivos, para eso está entrenado. Así y todo apuesta a la producción ya que es un optimista nato a la espera de recoger el fruto de su esfuerzo. Es sabido que la agricultura es una actividad de alto riesgo, en más de una oportunidad, a punto de recoger esa cosecha, una tormenta le ha arrebatado la totalidad de la producción.

En este momento, de los 90 millones que se estimaban como producción total de granos en la Argentina, no menos de 75 millones están aún en el campo. Estamos entrando al otoño, época de mayores lluvias, días más cortos, por lo tanto el productor sabe que debe aprovechar al máximo los días posibles de cosecha, no obstante en este momento la cosecha está parada con el enorme riesgo que eso implica.

Parada por la actitud de un gremio que se arroja derechos que ninguna ley ni disposición legal se lo permite. Se ha llegado al extremo de que grupos de personas pertenecientes a este sector que impiden el libren transporte de la producción, se han introducido en establecimientos rurales amenazando a sus propietarios, así que no solo no permiten el transporte, sino que en estos casos también impiden la recolección. Con qué derecho se puede actuar en desmedro del derecho de los demás obstruyendo las tareas propias de la cosecha. Ya no podemos decir que la cosecha será de 90 millones de toneladas, sino que la producción es de 90 millones de toneladas y la cosecha será lo que finalmente se pueda recolectar.

Agreguemos que se está poniendo en peligro el abastecimiento interno, el incumplimiento de los contratos de exportación y una vez más el prestigio del país como proveedor confiable de alimentos al mundo.

Que quede claro que acá no se están discutiendo tarifas sino que se está discutiendo un sistema que da poder ilimitado a quienes manejan este gremio, disponiendo de quien puede trasportar y quien no, prácticas a todas luces ilegal.

Esperamos que estos graves inconvenientes sean superados a la brevedad posible, antes de que se produzcan daños irreparables. Instamos al Gobierno Nacional a que ejerza la autoridad que le corresponde para solucionar este gravísimo problema.