LA ZONA NUCLEO DE FIESTA: llegó la lluvia

Después de casi una semana de cielo cubierto pero escasos milimetrajes, por fin el cielo dejó caer el agua esperada por todo el sector productivo del sudoeste, en especial el trigo.

"Cuando la sequía iba pintando nuevamente el paisaje del sudoeste bonaerense, las precipitaciones de los últimos días -y particularmente las de las últimas horas- cambiaron la cara de un sector agropecuario que inexorablemente se resignaba a la idea de una nueva cosecha con rindes pobres", explicó el diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca.

Con registros acumulados que treparon hasta cerca de los 100 milímetros en algunas poblaciones de la región, las perspectivas de cara a la próxima cosecha de trigo y cebada, la siembra gruesa y el nacimiento de verdeos para los animales son muchos más alentadoras.

En la mayor parte de la zona, las últimas precipitaciones de importancia se habían registrado durante el otoño, generando en ese momento un buen nivel de humedad en el perfil del suelo. Sin embargo, el invierno pasó sin pena ni gloria, con temperaturas bajas y prácticamente sin lluvias, complicando así el normal desarrollo de los cultivos.

En lugares como Patagones, Villarino y el sur de Puan, donde la sequía había causado estragos durante la segunda mitad de la década pasada, los buenos milimetrajes -sobre todo en sectores cercanos al mar- permiten proyectar un futuro no tan caótico, con una cosecha de trigo -no tan buena- que se podrá llevar a cabo y alimento natural para los animales.

Ya en el sector este y norte de la región, la coyuntura es mucho más favorable: el trigo está recibiendo agua en el momento en que más la necesitaba; y el perfil del suelo está recuperándose de cara a la implantación de girasol, soja o maíz.

Según Miguel Ercoli, delegado del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en la zona de los distritos de Puan, Saavedra y Coronel Suárez, estas lluvias deberían repetirse cada 15 o 20 días ya que los cultivos de fina se encuentran en un momento de máxima exigencia de agua.

"Tuvimos un otoño interesante, en el que pudimos recuperar humedad, pero el invierno no fue tan bueno. Pero como las temperaturas de primavera todavía no aparecieron, los cultivos terminaron retrasándose, por lo que esta precipitación nos viene muy bien", indicó.

"Ya estábamos cerca de que los daños fueran importantes, porque muchos trigos están a punto de encañar, y esto permitirá que el ciclo continúe sin pérdidas de macollo y hojas, más allá de que es temprano para la definición de la espiga", añadió.

En ese sentido, Ercoli reconoció que "si bien no tendremos una supercosecha, vamos a andar bien si contamos con una buena distribución de lluvias".

En cuanto a la gruesa en esa zona, remarcó que esta incorporación de humedad al suelo viene muy bien, sobre todo pensando en la siembra que se realiza en los primeros días de noviembre.

El meteorólogo Daniel Dodero se refirió a las condiciones climáticas posibles dado el cuadro que se registraba en la región del sudoeste bonaerense.

"Lo que está provocando la precipitación es un anticiclón sobre el Atlántico con circulación de viento del este, asociado a aire frío en alta atmósfera, lo cual provoca inestabilidad y posiblemente una depresión en el oeste de La Pampa", expresó.

"Todo este aire frío está causando precipitaciones en toda la provincia de Buenos Aires y se extiende hasta la zona de Trelew. Es posible que con el correr de las horas continúe hacia el este, donde se seguirán registrando precipitaciones intermitentes hasta mañana -por hoy, jueves 13/10- y luego se irá extendiendo hacia Tres Arroyos", dijo.

Dodero manifestó que las precipitaciones se irían cortando de forma paulatina y que desde el río Colorado hasta Bahía Blanca se registrará un mejoramiento de las condiciones meteorológicas; además de precipitaciones en el área costera.