La mala cosecha
del campo

En la campaña electoral los candidatos a legisladores nacionales del sector agrario prometieron sancionar todas las leyes reclamadas desde la Mesa de Enlace. Para garantizar se alzaron con las presidencias de las comisiones de Agricultura y Ganadería de ambos cuerpos. De las 129 iniciativas presentadas en Diputados y 18 en el Senado, ninguna fue convertida en ley aún.

(Parlamentario). Una vez más queda demostrado que una cosa es la calle y otra muy diferente estar en las bancas. Al igual que otros movimientos, en este caso particular los senadores y diputados nacionales orgánicos de las organizaciones representativas del campo, y con activa participación en la Mesa de Enlace, a cuatro meses de iniciado el período de sesiones ordinarias chocaron con la dura realidad de que la construcción jurídica no corre por aguas tranquilas, sino por ríos revueltos. Sin duda, la tranquera no está abierta como muchos de ellos esperaban.

Además no se puede soslayar que el panorama económico que rodeó a la rebelión contra la Resolución 125 en marzo de 2008 ha cambiado sustancialmente, con su incidencia en las posiciones de los legisladores.

La rentabilidad que están obteniendo con la soja, la carne y la leche influye a la hora de lograr los dictámenes favorables de los 129 proyectos de ley que hoy existen en la Cámara baja y de los 14 en el Senado, como admiten los legisladores del agro en conversaciones extraoficiales en las reuniones de bloques.

Según el Ministerio de Agricultura, este año la cosecha de soja llegará a 53,5 millones de toneladas, un nuevo récord histórico, superando en un 12,7 por ciento el volumen de la campaña 2006/7. Eso es por la expansión de la superficie cultivada: 18, 5 millones de hectáreas, en algunos casos gracias a desalojos de familias campesinas mediante, como sucede en Jujuy y Santiago del Estero.

Una situación que tiene a los sojeros tranquilos pese a las retenciones, las que en el Congreso siguen repercutiendo. Nadie arriesga un planteo de eliminación total de las mismas, sino en el caso de los legisladores orgánicos de la Federación Agraria Argentina deslizan que la misma debe ser segmentadas.

Esa disyuntiva se da con mayor fuerza en la Comisión de Agricultura y Ganadería presidida por el dirigente de la Confederación Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Buryaile, cargo que pretendía el pampeano de la FAA Ulises Forte, alineado con Ricardo Alfonsín.

Precisamente Forte logró el visto bueno de la comisión a un proyecto en la dirección mencionada: recuperar la ganadería bovina haciendo centro en el impulso a los pequeños y medianos productores para erosionar la enorme concentración que se da en la ganadería, dado que alrededor del 90 por ciento producen sólo el 30 por ciento, quienes liquidaron sus animales “a 90 pesos por la sequía y hoy no ven cómo comprar animales a casi 200 pesos”, ilustra el diputado.

Claro que todavía le falta transitar -a paso cansino- un par de comisiones más, entre ellas la de Presupuesto y Hacienda, que es la que tiene la última palabra, y como es sabido es un cepo a todas las iniciativas, por cuanto es en los hechos una especie de “comisaría política” de los oficialismos de turnos, ya que antes de emitir favorablemente un proyecto debe contar con el visto bueno del Palacio de Hacienda........