Thursday, June 07, 2007


Llach pronosticó un crecimiento del 7,5% "desacelerando" y con "amenazas". El economista indico que hay una inflación latente de 15%, "son problemas económicamente manejables, aunque políticamente complejos". Optimismo por una "larga onda de crecimiento mundial".

RESISTENCIA (NAP). El Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina crecerá este año 7,5 por ciento pero comenzará a desacelerarse hacia el año que viene y aparecerá con mayor incidencia el problema de la inflación, según las proyecciones del economista Juan Llach.Llach participó de las jornadas organizadas por La Nación Ganadera Norte, en la presentación de la muestra a campo que comenzará este jueves en la Sociedad Rural de Margarita Belén.En el escenario planteado por el ex ministro de Educación, la inflación de este año podría trepar hasta "cerca del 15 por ciento" -mucho mayor a la proyectada por el Gobierno en 9 por ciento-, lo cual surge de analizar el IVA recaudado en los 5 primeros meses del año, superior en 33,5 por ciento al mismo período de 2006. "Es evidente que varios productos revelan una mayor inflación", aseveró luego de comparar con los números del crecimiento de la economía.Llach afirmó que quien asuma la próxima presidencia de la Nación luego de las elecciones de octubre tendrá "algunos dilemas" que afrontar, en especial que "la actual política monetaria es inconsistente con la política fiscal y con la tasa de inflación", por lo que recomendó "actuar lo antes posible" y seguir el camino de Chile y de Brasil, que a su tiempo permitieron una apreciación de sus monedas.También vio "amenazas" en la escasez energética porque, a su entender, "hay que ajustar tarifas", algo a lo cual el Gobierno se ha negado hasta ahora y lo mantendrá seguramente hasta después de las elecciones.Pero el escenario pintado por el economista no fue pesimista y se consideró a si mismo "optimista" ante las posibilidades que le da a la Argentina un contexto internacional "positivo". "Es muy alta la probabilidad de estar viviendo una onda larga de crecimiento" de la economía mundial, con la irrupción en el escenario de China e India, contexto en el cual abogó porque se extiendan en el tiempo "los buenos de nuestros productos". En este orden, Llach contempló que el dólar se ha depreciado en el mundo y eso "es una especie de regalo adicional para Argentina, como si hubiera una devaluación gratis, en particular para la exportación de carne que muchas veces se hace en euros".También dijo que el país cerrará el año con un consumo per cápita 7,8 por ciento mayor, que la inversión crecerá 15,5 por ciento y que el dólar cerrará el año en 3,12 "aunque va a costar mantenerlo"."La inversión va a seguir creciendo, el desempleo estará cercano a 7 por ciento en octubre y también habrá un crecimiento del salario", estimó.Por último, Llach llamó la atención para "no ver pasar la gran oportunidad" y puso como ejemplo de una sombra negra los límites que puso el Gobierno a las exportaciones de carne vacuna, cuando se proyecta "un aumento en el consumo de carne de 5 kilos más por habitante del mundo

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