Crece el reclamo de las

economías regionales

por subsidios

Si la Casa Rosada subsidia a la industria automotriz (Made in Brasil, inclusive) ¿por qué no habría de hacerlo con las economías regionales? El reclamo (y el malestar) se extiende por el interior.

Una demostración del crítico escenario ocurrió en Mendoza, donde enojadísimos productores de damasco comenzaron a arrojar la fruta a las rutas y el gobierno provincial terminó anunciando un subsidio para el diferencial de precio entre el deprimido nivel actual y un precio de referencia.
El ministro mendocino Guillermo Migliozzi anunció -junto que el Estado está dispuesto a subsanar la diferencia de precio entre lo que hoy se ofrece por 1 kilo de damasco, que ronda los $0,20 ó $0,30, y lo que se considera un precio razonable para sustentar la cosecha, que es una cifra base de $0,40.

Unos 80 productores y obreros rurales de Santa Rosa cortaron la ruta 7 y volcaron sobre el asfalto más de 5.000 kilos de damascos, reclamando mejores precios para la producción en lo que puede ser la punta del iceberg de un problema mucho mayor cuando en los próximos días se empiece con el grueso de la cosecha de duraznos, ciruelas y cerezas.

Junto al intendente de San Rafael, Omar Félix, legisladores sureños y el titular del Fondo Para la Transformación y el Crecimiento, Guillermo García, Guillermo Migliozzi, ministro de Producción, Tecnología e Innovación, Guillermo Migliozzi, difundió la voluntad del Gobierno de subsidiar el precio del kilo de damasco.

Ese sector productivo, de acuerdo a las explicaciones ofrecidas por las autoridades, ha sufrido una disminución en su rentabilidad, ya que la crisis internacional ha retraído el consumo y, por consiguiente, los precios mundiales del producto han caído. Migliozzi consideró que “un precio base razonable es de $0,40, piso desde el cual se comenzará a dialogar con los productores e industriales”.

De todas formas, el precio base aún no está definido porque se deben suceder una serie de reuniones con distintos actores del sector productivo de la fruta donde se depurarán las cifras.
La intención del Gobierno es nivelar hacia arriba el precio del kilo de damasco mediante la instrumentación de un subsidio.

Según reconocieron desde el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), hoy se hace muy difícil fijar precios y en esta coyuntura los primeros damnificados son los productores primarios.
"El año pasado el kilo de damasco valía $0,70 y este año no quieren pagar más de $0,20. Necesitamos que el Gobierno interceda de forma urgente porque con estos precios no cubrimos ni siquiera los costos y nos vamos a la quiebra", señalaron los productores.

"La fábrica no quiere el damasco porque todavía tiene la pulpa del año pasado y solamente está ofreciendo $0,20 por kilo. Con ese precio y descontando el costo de la cosecha, al productor sólo le quedan $0,10", explicó Vicente López, productor, quien señaló además que "la solución tiene que llegar urgentemente, porque a esta altura ya se perdió la mitad de la producción".