Otra vez la intervención gubernamental amenaza la mesa de los argentinos.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa advirtió en reiteradas oportunidades las nefastas consecuencias de la intervención oficial del mercado triguero, que viene afectando a los productores, y ahora amenaza la provisión de harina por parte de la industria molinera y consecuentemente la mesa de los argentinos.

Desde CARBAP hemos advertido en reiteradas oportunidades sobrela preocupante situación del mercado del trigo, cuya comercialización digitada ha perjudicado a miles de productores, y sigue haciéndolo ya que hay más de 1,2 millones de toneladas de trigo en el sudoeste bonaerense sin poder comercializarse (un capital aproximado de 960 millones de pesos inmovilizado), afectando las actividades regionales de manera profunda y más de 4,9 millones de toneladas de trigo sin poder comercializarse en el resto del país.

Ahora la industria molinera, otrora beneficiaria de un engorroso sistema de compensaciones que les proveyó ingentes ingresos durante estos últimos años, anuncia la imposibilidad de proveer harina y por ende pan a los consumidores, al no poder cobrar las compensaciones que supieron conseguir.

Para la CARBAP la situación del trigo, importante economía regional de la provincia de Buenos Aires (el 62 % del total cosechado es bonaerense), no ha podido, ni querido ser resuelta por el actual Ministro de Agricultura de la Nación Julián Domínguez, a pesar de su reconocida condición de bonaerense.

El Ministro, obtuvo escasos resultados, y su cargo no bastó para desentrañar la madeja de intervenciones pergeñada por la Secretaria de Comercio Interior, que contó con la esquiva mirada de muchos funcionarios y empresarios de la cadena que por un mezquino rédito cortoplacista, hipotecaron el futuro de toda la cadena triguera, y ahora no hacen suyas las consecuencias.