Monday, April 06, 2009

El Gobierno logró un
objetivo: Hasta la
oposición pide
posponer el diálogo
con el campo... pero
el tiempo le juega
en contra


El Gobierno busca evitar quejas y su impacto negativo en el interior de cara a los comicios de junio; la oposición pide un 'impasse' electoral, y en el campo, hay opiniones encontradas. Pero el tiempo, lejos de curar heridas, podría agravar el conflicto (como sostiene De Angeli).


Como era de esperarse, el matrimonio presidencial congeló las negociaciones con el campo. Negociaciones que abrieron una esperanza en el sector del agro, aunque hasta ahora, según manifiestan, no han dado ningún tipo de frutos.


Por esta razón, y porque el campo preferiría seguir la pelea en el Congreso, el diario 'Clarín' asegura que, aunque no lo hace público, están de acuerdo con la decisión del Gobierno.


Sin embargo, algunas declaraciones de esta mañana no dicen lo mismo. Desde la Federación Agraria Argentina (FAA) su vicepresidente, Pablo Orsolini, y el titular de la federación en Entre Ríos, Alfredo De Angeli, lamentaron hoy que mañana no haya reunión con los ministros de Producción Débora Giorgi, y del Interior, Florencio Randazzo, y aseguraron que la suspensión del diálogo "agrava el conflicto".

Según el mencionado matutino porteño, los indicios comenzaron a darse el martes pasado en la primera reunión tras el séptimo paro agropecuario que había finalizado el viernes 27 de marzo. Entonces, ese cara a cara de los ruralistas con los ministros Giorgi y Randazzo, que solía estirarse 4 horas, demoró apenas 90 minutos.


Ahora, Débora Giorgi decidió seguir con las negociaciones pero a través de comisiones técnicas. Los expertos de uno y otro lado se dedicarían a consensuar ideas sobre la ley para la ganadería y cómo debe funcionar la carta de porte, entre otros temas de agenda. Las retenciones no figuran en esa lista, por supuesto. En verdad, el Gobierno quiere evitar que se repitan las quejas de los ruralistas que tanto impacto tienen en el interior.


Los dirigentes del campo habrían dado muestras de alivio, según las consultas de ese diario, aunque no se darían por vencidas e insistirán con tratar de lograr quorum para tratar en el Congreso el proyecto bordado con casi todo el arco opositor y en el que se bajan las retenciones. La Mesa de Enlace, que logró reunir a 108 diputados en el intento de una sesión especial el pasado 19 de marzo, está dispuesta a modificar esa iniciativa. La endulzarían a tono con las opiniones del bloque del SI, cuyo jefe es Eduardo Macaluse y también con las de Claudio Lozano, hasta ahora reticentes.


En las cuentas que entretienen a la Mesa de Enlace sobresalen las legisladoras Mónica Torfe y María Inés Diez (Renovador de Salta) y Eduardo Pastoriza, que también podrían apoyarlos. Y si el proyecto cambia un poco más se ilusionan con que Vilma Ibarra, Ariel Basteiro, Cecilia Merchan, Victoria Donda, Francisco Delich y hasta Miguel Bonasso les den el deseado quorum. Por eso, la jugada de fondo pasa por el Congreso. Si fracasan otra vez con la sesión especial, prevista para el próximo 15, tienen decidido esperar. Los ruralistas piensan que habrá otro escenario si, como especulan, el oficialismo es derrotado y pierde la mayoría propia en el Congreso el 28 de junio.


En tanto, Pablo Orsolini, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina y Alfredo de Angeli, su titular, no guardaron silencio y salieron en cambio a mostrar su malestar por la suspensión de las reuniones con el Gobierno.


"El martes pasado el ministro Randazzo manifestó que ellos (el Gobierno) seguían con la voluntad de diálogo, pero hasta ahora no ha llegado la invitación", dijo Orsolini y aclaró que el Ejecutivo "manda dos días antes la invitación" para los encuentros.


El dirigente agropecuario aclaró que el tema de la emergencia agropecuaria continuará siendo tratado con los funcionarios nacionales, pero que el reclamo por las retenciones a los productos agropecuarios continuará en el Congreso de la Nación. Al mismo tiempo Orsolini manifestó, en declaraciones radiales, que a pesar de no haber sido convocados para esta semana, siguen "dispuestos y abiertos al diálogo".


Por su parte, el polémico dirigente entrerriano Alfredo De Angeli, también manifestó su malestar por la caída de la reunión y anticipó que comenzará "una campaña con los legisladores de cada provincia" y que ya pidieron una reunión con los de la provincia de Entre Ríos. Fiel a su estilo, el confrontador dirigente agropecuario señaló que la interrumpción del diálogo "agrava el conflicto". "No podemos seguir esperando; cuando se habla de diálogo y consenso, es lo que menos está haciendo el Gobierno", enfatizó.


Desde la oposición, en cambio, adhirieron a la propuesta oficial. Por caso, el candidato a dipitado por el Partido Justicialista disidente, Felipe Solá, pidió esta mañana a los dirigentes del campo que integran la denominada Mesa de Enlace tomar una "impasse" en sus reclamos hasta que se realicen las elecciones electorales el próximo 28 de junio.


"Vienen elecciones y el campo no puede ignorar el hecho de que entramos en un clima electoral. Me parece que es hora que el campo, las organizaciones o Mesa de Enlace haga un impasse para escuchar a todos los candidatos en cada pueblo", sostuvo el ex gobernador bonaerense en diálogo con el canal 'C5N'. Advirtió, además, que "el campo está al borde del cansancio" y ese escenario se puede agudizar en medio del clima electoral. "El año ha sido muy malo desde el punto de vista agrícola y ganadero", sostuvo.

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