Jornada de capacitación y entrenamiento
Teoría y práctica forrajera

en Ameghino

El 7 de diciembre, quienes intervienen de distintas formas en la producción de forrajes se unirán a quienes más saben de calidad y eficiencia en el negocio para vivir una Experiencia Forrajera única.

Hay por lo menos siete formas de conservar forraje en la Argentina. La utilización de cada una de ellas depende de múltiples factores. Hacerlo bien requiere de la intervención de varios actores y un gran entrenamiento.

“Muchas de las técnicas adoptadas no son las más apropiadas ni tampoco las más eficientes, lo que provoca que el alimento que guardamos no tenga la calidad que nuestro rodeo necesita si queremos mantener altos índices de productividad”, sostiene Edgard Ramírez, asesor privado y uno de los especialistas que participarán de Experiencia Forrajera, la jornada que el 7 de diciembre en Ameghino.

Conservar forraje es un tema clave. La capacitación de los actores involucrados es una de las primeras acciones a enfrentar. Con esta premisa comienza Experiencia Forrajera, las Jornadas de Capacitación y Entrenamiento en Producción y Confección de Reservas que tendrán su primera edición el martes próximo a partir de las 8.30 horas en el acceso a Ameghino, provincia de Buenos Aires.

-¿Qué material vamos a conservar?

-¿queremos que aporte energía o proteína a la dieta?

-¿para qué categorías de animales lo vamos a utilizar?

-¿qué cantidad de días o meses durante el año se suministrará?

-¿cuáles son las condiciones del campo?

La confección de forrajes de alta calidad es un tema complejo y amplio. Datos del INTA PRECOP del año 2008 señalan que, en esa campaña, en el mercado argentino se ensilaron 880.000 hectáreas totales, de las cuales el 90% (79.2000 has) fue ensilado con 415 picadoras automotrices que cosecharon unas 1908 has cada una.

Según estimaciones realizadas por la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF), el destino de los cultivos ensilados en la última campaña fue: 46% para producción de leche y 54% para producción de carne, lo que muestra claramente el nivel de adopción que la ganadería de carne viene haciendo de esta tecnología, ya que hace menos de 10 años era la lechería quien destinaba la mayor superficie nacional a la producción de silajes.

Esto muestra que la agricultura desplaza y concentra la ganadería en menos superficie, y es aquí en donde los silajes cumplen un rol clave en potenciar la producción.