INVASIÓN de PRODUCTOS ASIATICOS

A pesar que el consumo interno se frenó, las importaciones desde Asia crecieron 51,6% en el año. Lo que más ingresan son bienes de consumo que compiten directamente con producción nacional. La mayor amenaza es China, que explica casi 80% de las compras a esa zona.

Los productos asiáticos incrementaron poderosamente su presencia en el mercado argentino. Mientras el consumo interno se frenó en el año afectado por la crisis del campo, la inflación y la tensión en los mercados internacionales, las importaciones de bienes de consumo desde Asia continúan creciendo vigorosamente, como en las épocas de mayor crecimiento de la Argentina. Entre enero y agosto ingresaron productos de esa región por US$ 6.211 millones, US$ 2.114 millones más que en los mismos meses del año pasado y lo que significó un crecimiento de 51,6%. Traducido a la economía real, semejante crecimiento en un contexto de freno en el consumo interno, está significando un desplazamiento importante de producción local del mercado. La posición desventajosa de la Argentina frente a Asia es irreversible en la medida que el modelo asiático se apoya en salarios bajos en sectores de trabajo extensivo. Sin embargo, en épocas difíciles como las que se avecinan, es imperioso un mayor control de lo que ingresa por la aduana y un aumento en la aplicación de salvaguardas para proteger a la industria local y preservar el empleo.

Principales datos a considerar• La principal amenaza a la industria nacional son los productos que ingresan de China, que explican 77% de las importaciones desde la región asiática. Se importaron de China US$ 4.803 millones en los 8 primeros meses del año y a diciembre las compras anuales sumarían más de US$ 7.300 millones. Casi la mitad de lo que está ingresando de ese país son bienes de consumo, como calzados, juguetes, textiles, muebles, celulares, marroquinería y artículos para el hogar, en su mayoría productos que también fabrica la Argentina y donde China tiene costos salariales muy inferiores a los del país. • La participación de China en las importaciones argentinas volvió a aumentar en 2008, a 12,2% del total importado, superando la participación histórica lograda el año pasado (11,4%). China es el tercer mayor proveedor de la Argentina, después de Brasil y EE.UU.

• En menor medida, las importaciones desde Corea y la zona ASIAN, que incluye gigantes como Tailandia, Malasia, Singapour, Indonesia y Filipinas, también son crecientes y de alto impacto sobre la producción de Indumentaria, Textil-Blanco, vajillas, zapatillas, computadoras, artículos de refrigeración, y electrodomésticos chicos en general, entre otros. • En realidad, el problema principal de las importaciones asiática es que casi todos son productos que la Argentina produce, por lo cual la relación comercial conlleva baja complementariedad y alta sustitución.• Hasta 2007 el incremento extraordinario del consumo interno disimulaba los ingresos crecientes de productos asiáticos.

Pero en un año donde el consumo minorista se retrajo 4% promedio en los primeros nueve meses del año frente al mismo periodo del año pasado (según encuesta de CAME), el incremento en las importaciones asiáticas del año (51,6% de aumento) arrojó como resultado el desplazamiento contundente de mercado para los productos nacionales. • Casi la mitad de las importaciones de Asia es realizada por 30 grandes y reconocidas cadenas comerciales, deteriorando la competitividad de los sectores productores nacionales, ya que pierden tanto en participación de mercado como en precios.

La incertidumbre sobre el resultado final que tendrá la crisis internacional en el país y el impacto de la misma sobre las economías asiáticas, principalmente China, aumenta la preocupación de los industriales Pymes. En el caso puntual de China, no es una economía de Mercado, y tratarla como tal es permitir la competencia desleal con los productores argentinos. Sin embargo, China es al mismo tiempo uno de los principales clientes del complejo agroindustrial argentino, por lo cual para frenar los ingresos masivos de mercadería se requiere trabajar en el desarrollo de nuevos equilibrios de mercado que permita proteger a la industria nacional sin afectar a las exportaciones, que son una de las fortalezas de la macroeconomía del país.