De la Sota en la apertura de la 50º Asamblea General de Adepa

En un mensaje cargado de contenido político, De la Sota marcó una vez más sus diferencias con la Casa Rosada. “Ya no es posible seguir aceptando mansamente este país bipolar al que nos pretenden arrastrar con necedad y prepotencia.

Afortunadamente, en los últimos 30 años los argentinos hemos aprendido mucho viviendo en democracia. Y estoy seguro de que no hay lugar para ningún autoritarismo ni para la hipocresía de un relato maniqueo”, expresó.

De la Sota, que estuvo acompañado por la vicegobernadora Alicia Pregno, fue el principal orador en la cena de apertura de la asamblea de Adepa.

En su calidad de presidente de la entidad y director de este diario, el Dr. Carlos Jornet fue quien dio la bienvenida a las máximas autoridades provinciales y a los representantes de los medios gráficos de todo el país. “Esperemos que no haya más agresiones a quienes disienten con las políticas oficiales”, afirmó el titular de Adepa.

En su mensaje, De la Sota aseguró que siempre estará “entre los que defienden la libertad de expresión”.

Pero el gobernador no se privó de apuntarle al Gobierno nacional en cada una de sus definiciones.

“La clase dirigente del país debe aprender a resolver los conflictos, siempre alejada del dilema que proponen los fanáticos, que nos dicen a cada instante que van por todo y que aquí se trata de matar o morir”, dijo De la Sota.

Agregó luego que no se puede “convertir cada conflicto emergente de un país, en una guerra sin cuartel”.

“Es más, ningún conflicto debe parecerse a una guerra en nuestra democracia”, expresó, en obvia referencia al kirchnerismo.

Para los gobernadores. De la Sota también envió un mensaje a los otros gobernadores, que en su mayoría responden al Gobierno nacional. “Para ayudar a resolver los problemas de este país, hay que decir las cosas como son.

Creo que le restamos al futuro de la patria si todos los que gobernamos nos sumáramos a la claque de aplaudidores oficiales de las reiteradas cadenas de radio y televisión”, señaló el mandatario.

Asimismo, sostuvo que está “harto del jueguito perverso que nos pone a los que pensamos diferente en el lugar de traidores a la patria”.

Acto seguido, el gobernador formuló un vehemente reclamo en favor de las libertades públicas: “Me molesta que defender las libertades, la Constitución y el federalismo se haya vuelto destituyente o conspirador. Soy un hombre de convicciones, pero no soy fanático. El fanatismo debilita los argumentos y enferma las convicciones”.