Preocupa la chavización argentina:
Una sociedad partida,
con bandos irreconciliables

Ya comienzan los actos previstos para la jornada: el del campo, frente al Monumento de los Españoles; y el del Gobierno, frente al Congreso. El planteo es muy preocupante porque argentiniza la Venezuela chavista, una sociedad fracturada, que no consigue construir un futuro mejor para todos a la vez.

Ya ingresaron a la Plaza de los 2 Congresos una columna que lleva una pancarta que dice "Pueblo Peronista" y al frente marchan Guillermo Moreno y Ricardo Jaime, 2 de los funcionarios más kirchneristas. El ingreso del grupo marcará, junto al de los camioneros de Hugo Moyano, los minutos previos a que Néstor Kirchner hable a los presentes.

En tanto, entre el Jardín Zoológico y el Parque 3 de Febrero, sobre Avenida del Libertador, siguio llegando la muchedumbre convocada por el campo para una movilización que es bien antikirchnerista.

La Argentina se prepara a presenciar el inicio de ambos actos, para los cuales cada uno convocó según sus posibilidades: los Kirchner pagando y haciendo clientelismo, y el campo aprovechando el ánimo antigubernamental que hoy día exhibe la clase media y alta porteña.
Pero son 2 sociedades muy diferentes y preocupa que a Néstor Kirchner le interese profundizar el desencuentro que él cree que le permite liderar a los suyos y así gobernar al país con "decisión y coraje".

Kirchner se apresta a conseguir una victoria legislativa que profundizará los desencuentros y ese horizonte de Argentina dividida es muy preocupante.
De pronto, la sociedad argentina se asemeja cada vez a la venezolana, donde Hugo Chávez ha propuesto una profunda división social y política en la que basa su poder, pero que ha convertido a Venezuela en un polvorín, con profundas disputas cotidianas en un país que no consigue convertir el precio récord del petróleo en crecimiento y mejor calidad de vida para todos sus habitantes.

El precio del petróleo sólo ha exacerbado el clientelismo.
En un escenario similar, tampoco la Argentina consigue aprovechar los precios récord de los alimentos, que siguen resultando su ventaja comparativa entre las naciones (aunque cada vez menos), y entre los actos que ya comienzan, la votación de mañana y lo que vendrá, solamente se puede recolectar confusión, intolerancia y mucha incomprensión mutua sobre cómo construir juntos una Argentina más interesante.

Ya comenzaron los actos que, en definitiva, sólo quedarán en la historia si alguno consigue movilizar mucho más que el otro. Pero que a futuro no resuelve ninguno de los graves problemas en progreso.