El campo sigue en sequía, pero el impacto todavía no llegó a la economía de la gente

El problema sigue y no terminó,..y el campo sigue esperando por lluvias para salvar las cosechas. Un ejemplo es lo que ocurre en el noroeste argentino donde este jueves (02/02) un informe del Movimiento CREA alertó que se requiere "una buena lluvia para salvar la cosecha gruesa".

De no ser así las pérdidas en el agro, y por consiguiente para el Estado, serán mayores a los u$s 5.000 millones que el Gobierno admite que se perdieron, excediendo el ahorro previsto de u$s 4578 millones, lo que hace temer que el ajuste deberá tener un nuevo capítulo.

Según el estudio de CREA "en los próximos días se define la suerte de la campaña agrícola en dicha región (el NOA)" y aseguró que "parte de los rindes esperados en soja y maíz ya se evaporaron por la falta de agua" en los suelos cultivados.

Los especialistas de CREA explicaron que "ahora se necesitan lluvias abundantes, y de manera inmediata, para que las pérdidas no sean mayores", debido a que las precipitaciones anunciadas para el comienzo de esta semana "pasaron de largo en muchas áreas productivas" del noroeste argentino.

En Tucumán, en el municipio de La Cocha, ubicado en el extremo sur provincial, y en el departamento de Santa Rosa, en Catamarca, cerca de un tercio del área programada de soja y maíz no se pudo sembrar por falta de agua; y en el caso de los cultivos implantados, su situación resulta crítica.

"La soja sembrada en los primeros días de diciembre está ingresando en el período crítico de floración y necesita aportes de agua urgentes", explicó Hugo Lázaro, miembro de CREA El Palomar.

También están comprometidos los campos maiceros, en esta área de Santiago del Estero, cultivos que podría recuperarse si aparecen lluvias antes de fines de febrero, período en el cual las plantas atravesarán una fase crítica.

El 26/01 el Gobierno nacional oficializó sus estimaciones en cuanto a los daños por la sequía. Y esa previsión se acercaba a los u$s 5.000 millones de pérdida.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue el encargado de difundir el trabajo que le encomendó el Ministerio de Agricultura para comprender la magnitud de la sequía.

Según el Instituto la producción final maicera 2011/12 estará entre 17 Lillones y 21 millones de toneladas. Eso significa hasta 9 millones menos de toneladas que el ciclo anterior. La pérdida asciende a u$s 2.250 millones (tomando un precio en Chicago de u$s 250 por tonelada).

En Soja, el INTA calculó una caída en el volumen de producción de entre 2 millones y 6 millones. Al precio de u$s 450 la tonelada, la pérdida por sequía en soja asciende a u$s 2.700 millones.

Sumados ambos cultivos, el país tendría unos u$s 5.000 millones menos de ingreso de agrodólares.

La quita no alcanza
A fines de 2011 el Gobierno nacional hizo dos anuncios. Uno fue la quita de subsidios de servicios para sectores como telefonía móvil, bancos, seguros, casas de Juegos de azar, entre otros, con un ahorro estimado de u$s 600 millones.

El otro fue a grandes empresas. Refinamiento de combustibles, u$s 472 millones; procesamiento de gas natural, u$s 1943 millones; biocombustibles y aceites de exportación u$s 745 millones y agroquímicos por u$s 748 millones.

Total u$s 4578 millones de ahorro.
Hay que recordar los 500 millones de pesos del Fondo Nacional de Emergencia, al que el Gobierno nacional agregará la suma de 1.500 millones, que deberán ser canalizados por el Banco Nación Argentina a través de préstamos a una tasa, en pesos, del 8% anual con un plazo similar a los créditos del Bicentenario.

Para tener una idea del impacto de las pérdidas por la sequía, según los números del INTA, el Gobierno Nacional perdería de recaudar cerca de u$s 1.500 millones en concepto de retenciones, equivalentes a 0,4% del Producto.

Y además se prevén pérdidas de recaudación adicionales por la menor actividad agregada, ya que el efecto directo sobre el crecimiento 2012 podría llegar a representar hasta el 0,5%.