Más nubarrones
en la relación
Lula-Cristina:
Jaque pide
sancionar a
Brasil por
bloquear productos

Según se dice en Mendoza, la última reunión Cristina-Lula, en lugar de limar diferencias, no hizo más que profundizar los problemas.

El gobernador Celso Jaque pediría al Gobierno nacional en los próximos días que aplique "una sanción" contra Brasil por el bloqueo del ingreso de productos perecederos mendocinos. El argumento del mendocino es que el principal socio del Mercosur "no respeta" los tiempos de preaviso para la aplicación de licencias no automáticas, tal como lo establece la Organización. Se avizoran más asperezas en la relación Cristina Kirchner-Lula da Silva-.

Es que el gobernador Celso Jaque pediría al Gobierno nacional en los próximos días que aplique "una sanción" contra Brasil por el bloqueo del ingreso de productos perecederos mendocinos, según publican los medios de prensa mendocinos.

El argumento del mandatario mendocino es que el principal socio del Mercosur "no respeta" los tiempos de preaviso para la aplicación de licencias no automáticas, tal como lo establece la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Finalmente, la reunión Cristina-Lula, en lugar de limar diferencias, no hizo más que profundizar los problemas. En ese marco, el vino argentino volvió a quedar perjudicado.

El gerente de la Fundación ProMendoza, Marcos Abihaggle, anticipó al Ambito Financiero hoy que Jaque "está en tratativas" ante representantes de la Casa Rosada para ver si se puede aplicar "una sanción" al Gobierno brasileño.

Según Abihaggle, las trabas impuestas por la administración de Luiz Inácio Lula Da Silva afectan a productos mendocinos perecederos como vinos, aceitunas, aceites y frutas disecadas.

Estos productos están incluidos en el Nomenclador Común del Mercosur como "no perecederos", por lo que las licencias no automáticas los afectan en forma directa.

Abihaggle es gerente de la Fundación ProMendoza, compuesta por el Gobierno de la provincia, la Unión Comercial e Industrial, la Bolsa de Comercio y la Federación Económica mendocina.

Se trata de una entidad pública y privada que desde 1996 impulsa la proyección internacional especialmente de las pequeñas y medianas empresas de la provincia.

Si bien hubo un principio de solución para los alimentos perecederos, como los ajos, las peras y las manzanas, en el resto, especialmente el vino, el golpe es muy duro, según informa Los Andes de Mendoza.

¿Pero cuál es el apuro? Las fiestas, el momento en que más vino se vende. Las demoras producidas en Brasil para el ingreso de mercaderías y la implementación de un plazo de 45 días para establecer una nueva reunión, pueden significar pérdidas importantes para la principal industria.

Desde Bodegas de Argentina se apresuraron a enviar una nota a la Cancillería, en la que advierten de los problemas que se plantean en el corto plazo (por las fiestas de fin de año) y destacan que en el mediano y largo plazo se producirá “un daño irreparable al esfuerzo de haber ganado un espacio en el mercado brasileño en base a una buena relación precio/calidad y haber generado una relación de confianza con importadores y distribuidores”, según el medio mendocino.

Por su parte, desde la UVA se indicó que la medida adoptada por Brasil es discrecional y peligrosa, advirtiendo que en aquel país el mercado vitivinícola está ocupado en un 40 por ciento de vino chileno y sólo un 26 por ciento de vino argentino, entre los países de la región y que la Argentina alcanza a un 5 por ciento del mercado total de litros.

“Lo que sucede es que Brasil está apretando donde duele, que es la economía regional”, destacando entonces que con la actual situación quien se verá favorecido será el vino chileno, lo que de hecho genera una antinomia respecto de la filosofía que se buscó con el Mercosur. Fundamentan su posición en el hecho de que el vino argentino ya cuenta con una traba -como es el precio máximo- para su ingreso a Brasil, cosa que no se da con los caldos chilenos.

Será el momento de que sean los gobernadores de las provincias vitivinícolas los que coordinen acciones a los efectos de que se alcance una solución al problema en el plazo más corto posible.

El reclamo de los empresarios mendocinos es el mismo que el de los brasileños: critican las trabas comerciales impuestas por los Gobiernos de ambos países para el ingreso de determinados productos.

El Gobierno argentino aplica desde enero de este año las denominadas licencias no automáticas, que frenan en la aduana local el ingreso de los productos del exterior por plazos que llegan a los 180 días.

Esas trabas comerciales afectan el ingreso de productos provenientes de todo el mundo, pero sobre todo a aquellos de procedencia brasileña.

Ante los reiterados reclamos de la poderosa la Federación de Industriales del Estado de San Pablo (FIESP), Lula decidió en setiembre pasado autorizar la aplicación de las mismas barreras para los productos argentinos.

Las medidas de Brasil provocaron que más de 800 camiones quedaran varados en la aduana de la ciudad brasileña de Uruguayana, unida a la correntina Paso de los Libres por el puente Getulio Vargas-Agustín P. Justo.

El conflicto comercial llevó a Cristina de Kirchner y Lula a reunirse en el Palacio Itamaraty, Brasilia, el miércoles (18/11) último para limar las asperezas y reforzar la alianza estratégica.

Ambos presidentes resolvieron seguir aplicando durante 2010 las licencias no automáticas de importación, que contemplan un plazo de tramitación mínimo de 60 días.

La decisión hizo ruido entre los exportadores e importadores de ambos lados de la frontera, por lo que los empresarios mendocinos instaron a Jaque a pedir sanciones para Brasil.